A OTRA COSA, MARIPOSA
Un árbol frondoso no deja ver el bosque que hay detrás de él.
HAY momentos, personas, situaciones que se vuelven
en nuestras vidas, un bucle del cual no podemos salir. Un pasado tormentoso, un
mal comentario recibido, una exhortación en un momento inadecuado, un docente
que nos hizo la materia imposible, en fin, la lista personalizada cada cual la
sabe. Para nada la vida es fácil, todo lo contrario, parecer ser que, entre más
nos acercamos al corazón de Dios y vivir la humildad de Cristo, las cosas se
ponen cuesta arriba. En estos momentos, en los que se siente que estamos arrastrando
un tren, justamente es cuando tenemos que estar dispuestos a dar a los demás. Seguir
este ejemplo de Cristo no es fácil, pero igual que él, tenemos que aprender a
hacer otras cosas, porque hay mucha gente que necesita ayuda y debemos estar
dispuestos para hacerlo.
“Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en
una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse”
Marcos 7.24 RV60
Marcos nos deja ver la
necesidad de descanso por parte de Jesucristo. Él acababa de lidiar con los religiosos
de su época un tema muy puntiagudo: “lo que realmente contamina al ser humano”.
Esta dura situación, debió causar un estrés intenso en Jesús de Nazareth, tanto
que deseaba esconderse para quizá, retomar ánimo, pero no pudo tomar dicho
descanso, todo lo contrario, sabía que tenía que dar una gran lección a los suyos.
“Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu
inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies”
Marcos 7. 25 RV60
Tú y yo, todos nosotros
estamos inmensamente necesitados de Dios. No existe nada en la creación que no
dependa de Dios. El apóstol Pablo escribió en Romanos: Porque el anhelo ardiente
de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. ¿Tenemos que entretenernos
lamiéndonos las heridas o podemos salir a dar a los demás lo que tanto están
buscando? ¿será posible tener una mentalidad que nos haga entender que somos almas
heridas sanando almas heridas? El mayor paradigma nos lo dio Jesucristo quien
dejando su verdad, siendo Dios, no escatimo este altísimo honor; el Dios creador
del Universo, creo una nueva situación, entregándose a sí mismo por toda la
humanidad. Tomemos este ejemplo, y salgamos a dar a la humanidad lo que tanto
están necesitando: el amor del Padre Celestial.
Dios te bendiga.
A OTRA COSA, MARIPOSA
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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Dios te bendiga y traiga
siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
Gracias hermano...los religiosos siempre los tendréis con vosotros.. era así??? ajajaj
ResponderEliminarJajaja, pero sabes que aún no me he podido quitar la chapa de la religiosidad... lucho contra ella.
ResponderEliminarUn abrazo querido