DIOS DA EN ABUNDANCIA
Él que siembra escasamente, difícilmente recogerá abundancia.
LA mentalidad que tengamos nos limita o todo lo
contrario, nos potencializará. De acuerdo con el Dios que nos enseñaron, así mismo
tendremos una visión de él. Si conocimos a un Dios iracundo, sádico, malgeniado,
así mismo será nuestro tipo de relación con él: distante, fría y llena de miedo.
Si nos enseñaron un Dios de amor, que solo se preocupa por el ser humano, que lo
acompaña aun en sus momentos más oscuros. Un Dios que se determina a ir hasta
la máxima consecuencia, entregar Su propia sangre inocente, acarreando la
culpabilidad de toda la humanidad, así mismo será nuestra relación con él:
cercana, viva, llena de amor y de esperanza.
“Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de
los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce”
Marcos 8. 19 RV60
También hay un factor determinante
en nuestra concepción acerca de Dios, nuestros progenitores. Si tuvimos unos papás
consejeros, cercanos, proveedores, de la misma manera, será nuestro concepto de
Dios. Pero si nos criamos en un hogar conflictivo, con unos progenitores
violentos, abandonados, con escasos recursos económicos o que desviaban ese
dinero en cosas innecesarias autocomplacientes, así será la manera en la que
podamos percibir de Dios. Por esto, debemos comprender la necesidad de sanar
nuestras heridas del alma. No se necesita de una campaña específica de sanidad
de milagros o de sanidad interior. Si hemos detectado en nuestras vidas, ese
vacío que produjo la concepción que tenemos de Dios por las enseñanzas que
recibimos, podemos hacer una simple oración de entrega a Jesucristo,
reconociendo su señorío sobre nosotros. No importa las veces que ya las hubiéramos
hecho, hoy es un buen día para repetirlo con un corazón sincero. También, si comprobamos
que nuestra visión del amor y protección de Dios está limitada por la vida que
nos pudieron dar en nuestras familias, es momento, llenos de amor y paz encontrar
esa reconciliación familiar, romper con ese yugo y atadura, sanar nuestras
heridas y ver el Dios benévolo, cercano y amoroso que tenemos.
“Y cuando los siete panes entre cuatro mil,
¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete”
Marcos 8. 20 RV60
Cuando Dios da, lo hace con
sobreabundancia. Dios no es mezquino, ni limita su dar. Dios da hasta que
duele. A él le dolió la entrega de su Hijo Jesucristo en la Cruz del Calvario por
toda la humanidad y creación, tanto así que, lo acompañó en todo momento, sin
abandonarlo (aunque en sus fuerzas Jesús de Nazareth se sintió abandonado) hasta
su resurrección. Hoy Cristo gobierna con poder y autoridad sentado junto con el
Padre. Hoy contamos con la promesa viva del Espíritu de Dios habitando en
nosotros y en medio de nosotros. Quitémonos pues, ese concepto erróneo y falso
que tenemos del Dios Todopoderoso, amoroso y protector que mal hemos entendido.
Dios te bendiga.
DIOS DA EN ABUNDANCIA
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
Si quieres que estemos
orando por ti, mándanos por medio de las redes sociales o a través de estos
contactos, tu petición.
web: https://www.agopla.com/[A1]
email: agopla1976@gmail.com
Podcats:
https://anchor.fm/alfonso-gomez-plaza
Instagram: @agopla1976
FaithSocial: agopla1125695
Twitter: @devocinagopla
Facebook: fb.me/devocionalesponcho
WhatsApp: Tel + 44 7446 424456
Sky: live633268005c
Pinterest: agomezplaza
YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCBNslYjN5a7vRk2z7w3Qqnw/featured?view_as=subscriber
Dios te bendiga y traiga
siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario