Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO -FUE RESTABLECIDO

FUE RESTABLECIDO

Somos hijos de Dios, motivo absoluto para considerarnos dignos.

UNO de los estratagemas del adversario es hacernos ver como indignos del amor de Dios. Este plan macabro por parte del adversario nos ha llevado a tratar de buscar igualdades desde un enfoque equivocado y desde luego, uno que se manifiesta desde la opresión de un ser humano hacia el otro. El machismo busca oprimir a la mujer y subyugarla. El feminismo por su parte busca la dominación hacia el hombre, denigrando al hombre y colocándolo en una posición de opresor constantemente. Para Dios, estas ideologías nacen en el mismo reino de las tinieblas y obscurecen la vista de los individuos, desvirtualizándolos y corrompiendo la imagen original de Dios contenida en el ser humano.

“Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos”

Marcos 8. 25 RV60

En el reino de los cielos todos somos iguales. Para Dios los seres humanos somos dignos de su amor y nos pasa por el cernidor a todos por igual. Jesucristo en la Cruz del Calvario nos hizo el pueblo escogido de Dios para que anunciemos su Luz y Verdad. Lejos de los planes del reino de los cielos está el que nos peleemos por ideologías caracterizadas por una distinción de género sexual.

“Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea”

Marcos 8. 26 RV60

Una vez somos sanos de las ataduras que la sociedad nos ha impuesto podremos ver con claridad. El embrujo o la hechicería nos enceguece. Todas las ideologías entran como parte de esas hechicerías y brujerías. Hoy es un día para ser libres del machismo y del feminismo que nos ata y nos enceguece. Con una simple oración de entrega a Dios, podemos ser libres. Comencemos en casa, no hace falta estar gritándolo a los cuatro vientos, nuestro ejemplo y testimonio gritaran por nosotros.

Quiero invitarte a conocer un poco de mi testimonio en mi libro: “CÓMO ENTENDER QUE EL SACERDOCIO PRODUCE EN MÍ, HOMBRÍA”, en el trato desde la perspectiva de la igualdad entre hombres y mujeres. Como pequeña muestra de ello, deseo comentar en casa cocino yo, pongo la lavadora y la secadora, tiendo la cama y cambio los tendidos. Yo no ayudo a mi mujer, yo soy mi casa, por eso cuido de ella.

Dios te bendiga.

FUE RESTABLECIDO

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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