Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO- LA DUDA CONDUCE A LA ESTUPIDEZ

LA DUDA CONDUCE A LA ESTUPIDEZ

No aclarar las dudas en el primer momento nos alejará de la verdad.

SEGÚN la RAE, el estupor se define como: la disminución de la actividad de las funciones intelectuales, acompañada de cierto aire o aspecto de asombro o de indiferencia. De la palabra estupidez la RAE dice: Torpeza notable en comprender las cosas. Como cristianos nos suele parecer que la estupidez está asociada al insulto y menosprecio hacia las personas. El apóstol Pablo nos advierte en la primera carta escrita a la iglesia así: tal como está escrito: Dios les dio un espíritu de estupor, ojos con que no ven y oídos con que no oyen, hasta el día de hoy. Como la iglesia de Cristo, necesitamos anunciar la verdad el Evangelio de una manera tal que sea comprensible y que se entienda fácilmente. Tener esta consideración no es en ningún momento un insulto, ni menosprecio, en todo caso y poniéndome como ejemplo, les diré lo mismo que le dije a mi profesora de Teología del Espíritu Santo: enséñame como a los estúpidos, porque hay cosas que no comprendo a la primera y desconozco por mi descuido en mis tiempos de estudiante del colegio.

“Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.”

Marcos 9. 32 RV60

Jesucristo durante su ministerio anunció hasta en tres ocasiones su muerte y resurrección y la verdad; sí mi maestro me lo dijera o cualquier persona que amo lo hiciera, lo más de seguro es que tampoco lo entendería. Antes de este versículo, Cristo anuncia su muerte y resurrección, pero los apóstoles con el entendimiento cubierto con ese espíritu de estupor, en vez de indagar en intimidad con el Maestro, comenzaron entre ellos mismos a hablar, así, esa duda que estaba en ellos siguió dando fundamentación a la estupidez.

“Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?”

Marcos 9. 33 RV60

Queridos hermanos en Cristo, basta ya de estar en la duda. Acerquémonos a Dios y preguntemos abiertamente delante de su presencia sobre los sueños, destinos y propósitos que él tiene para cada uno de nosotros. Aunque sea Dios quién permite que ese espíritu de estupor actué en nosotros, ahora que tenemos conocimiento, rechacemos su acción demoniaca en nuestras mentes y pidamos a Dios que nos libere de este mismo. Ya es hora de comenzar a ver las cosas y de entender la vida tal como Jesús de Nazareth lo hizo. Quizá, este pequeño detalle sea el que nos acerque a entender que la Mente de Cristo que ya está en nosotros, debe ser activada y tenemos que aprender a vivir conforme a este modelo y así llegar a la estatura de Cristo.

Dios te bendiga.

LA DUDA CONDUCE A LA ESTUPIDEZ

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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