Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO- NO MIRES ESO MÁS

NO MIRES ESO MÁS

No creas en la mentira que una sola ojeada no hace daño, el principio del mal es por deleitar los ojos.

SON muchos los problemas que derivan de observar, mirar y consumir pornografía. Todo comienza con una mínima mirada a una revista dedicada a esto, luego pasamos a los vídeos, continuamos en páginas web especializadas y cuando menos lo esperamos, somos adictos a la pornografía y al mundo que rodea todo ello. Si nuestro matrimonio falla todo a nuestro alrededor es un caos. La pornografía, la cual empezó con un mero vistazo a una foto morbosa y denigrante, hará que nuestro matrimonio sufra las consecuencias, pues uno de esos problemas con la pornografía es la insatisfacción y la comparación que deseamos y anhelamos. Así que, nuestras parejas jamás serán esos falsos modelos de máquinas del sexo que se venden con la pornografía.

“Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno.”

Marcos 9. 47 RV60

No podemos tomar este versículo de manera literal, porque todos en el mundo seriamos tuertos o ciegos… ¡qué levante la piedra el que esté libre de este mal! Lo que si podemos hacer el tomar una decisión radical e inmediata de abandonar toda esta pseudo felicidad adquirida fuera de los límites de la voluntad de Dios. En el diseño original de Dios, el deseo sexual está para ser satisfecho en una pareja matrimonial, amando a la persona que Dios nos ha dado por bendición. Dios es perfecto y sabe cómo hace las cosas. En la naturaleza biológica del ser humano, esta incrustado el ADN de Dios, por lo tanto, si es posible encontrar satisfacción, amor y pasión por la pareja de nuestra juventud para toda la vida.

“Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.”

Marcos 9. 48 RV60

Como ya he comentado anteriormente, el infierno metafórico o real, es una decisión que tomamos vivir. Nuestras vidas pueden ser como vivir en el Paraíso, pero para ello, deberíamos tomar decisiones en pro de vivir un estilo de vida paradisiaca, la cual no tiene nada que ver con mar azul y arenas blancas, tiene que ver con sábanas puras y una cama sin manchas. Este es el momento para creerle a Dios y vivir conforme a los planes que él tiene con cada uno de nosotros. Confiemos en su poder y amor, dejemos atrás el falso estilo de vida que nos da el sistema en el que vivimos y Acerquémonos a vivir en el cielo, aquí en la tierra.

Dios te bendiga.

NO MIRES ESO MÁS

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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