PURIFICADOS
Las pruebas nos sacan más duros o maduros. A. Selma.
A nadie le gusta pasar por situaciones difíciles
y tomar decisiones en medio de ellas. Ese factor X del cual gozan muy pocos, los
llevan a fácilmente a transformar la adrenalina en endorfina, la cual, les
provoca cierto disfrute y placer de vivir este tipo de circunstancias. Por otro
lado, los que carecemos de este factor X, la adrenalina se nos convierte en ácido
láctico y este ácido, causa dolores musculares, náuseas y vómitos. No soy un cobarde, pero he comprobado las
consecuencias de tener ácido láctico en mi cuerpo como fruto de experimentar
situaciones difíciles y extremas, teniendo que tomar decisiones en frio y
muchos casos sin posibilidad de considerar las consecuencias futuras de esas
decisiones. En cambio mi mujer Ani del Rio, es amante a la adrenalina y
situaciones de riesgo, veo como disfruta de esto y como puede mantener ese
estilo de vida, siempre al límite. La cuestión es que hasta que no probamos, no
sabremos de que fibra estamos hechos, ¿soportáremos esas situaciones extremas y
difíciles? O por lo contrario, ¿seremos unas ostras recubiertos de capas para
que no nos suceda nada?
“Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con
sal.”
Marcos 9. 49 RV60
En el tema de la
reciprocidad, podemos comprender que el reino de los cielos espera de nosotros
que aprobemos las pruebas que se nos presentan en la vida. De nada sirve decir
que somos valientes y esforzados si nunca lo hemos vivido. En todo caso en el
reino de Cristo, valiente es aquel que ha dado su propia vida en sacrificio de
la misma manera que la hizo nuestro Maestro, Jesús de Nazareth. No puedo
asegurar que Jesucristo tenía el factor X que antes mencioné, pero estamos
seguros de que él tenía el factor de la fe por encima de todas las cosas, para
superar todas las pruebas que debió vivir en vida.
“Buena es la sal; más si la sal se hace
insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los
unos con los otros.”
Marcos 9. 50 RV60
Somos la sal y la luz de
este mundo. Tenemos que pasar pruebas en todos nuestros entornos y con ello,
ser testimonios de la verdad de Cristo viviendo en cada uno de nosotros. La familia,
el trabajo, la economía, en fin… todos estos son los lugares donde demostrar que
hemos superado estas pruebas y llenos del factor X y sobrecargados del factor
FE, debemos vivir buscando la estatura de Cristo y así ser sal y luz en medio
de las tinieblas de esta sociedad y sistema. Debemos considerar que todas estas
pruebas y factores nos llevaran a estar purificados delante de Dios.
Dios te bendiga.
PURIFICADOS
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