¿QUÉ QUIERES QUE TE HAGA?
Cuando necesitamos ser tratados creemos que tenemos
las respuestas adecuadas.
CUANDO leí el libro: “Cuestión de Honor” de la Iglesia
Bethel del Pastor Bill Jonhson, aprendí una lección muy importante para mi vida:
el pecado es solo el fruto de la raíz del verdadero problema. Es decir, cuando
una persona manifiesta un desorden alimenticio, posiblemente es porque está escondiendo
un problema de autoestima. Pero ¿qué hay detrás de esa falta de amor y de aceptación
que manifiesta un ser humano con bulimia o anorexia? ¿Por qué una persona alcohólica
se tiene que esconder detrás de una borrachera? Así mismo, ¿Qué hace que un
individuo tenga necesidad de consumir drogas estupefacientes? Por eso, he aprendido
que cuando voy a ministrar a una persona y aunque vea las ramas de su vida o situación,
suelo preguntarle ¿Qué quieres que te haga? ¿Qué es realmente lo que quieres
sanar en tu vida?
“Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo:
Maestro, que recobre la vista.”
Marcos 10. 51 RV60
El fabricante de cualquier electrodoméstico sabe
exactamente por donde va a fallar un artículo. De la misma manera, no hay nadie
que nos conozca mejor que Dios. Él sabe exactamente qué es lo que nos está pasando
y por qué estamos sufriendo. Dios es el único que tiene la respuesta para
nuestra vida, con eso y todo, como Dios es un caballero que no entra donde no lo
han invitado, siempre nos preguntará: ¿Qué quieres que te haga? ¡Dios conoce las
raíces de amargura en nuestras vidas! ¡Dios sabe exactamente lo que nos está
atando!
“Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y
en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino”
Marcos 10. 52 RV60
Yo creo en un Dios milagroso y poderoso y este
Dios es quien estoy predicando. No necesitamos una campaña especial de milagros
y de liberación; tampoco necesitamos a un predicador especial o un hermano que manifieste
un don o carisma de sanidad o milagros. Tenemos en nosotros al Espíritu Santo
que se puede manifestar en cada uno de nosotros si le damos la libertad que él
necesita para manifestarse. Ahora mismo, en la intimidad que estemos, podemos
acceder al trono de gracia de Dios y así mismo ser libres, ahora…no mañana…ahora
porque con el sacrificio de Cristo fue suficiente para subsanar nuestras vidas.
Solo confiésale a Dios lo que quieres que él te haga.
Dios te bendiga.
¿QUÉ QUIERES QUE TE HAGA?
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
Si quieres que estemos orando por ti, mándanos
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo
revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
Muchas gracias!
ResponderEliminarEste Devocional fue de mucha bendición ya que me ayudó a entender el enfoque que estoy teniendo.
Dios lo bendiga!
Hola querido hermano.
ResponderEliminarTus palabras son de bendición para mi vida.
Deseo que Dios te siga bendiciendo