Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO -SÁCALO DE TI

SÁCALO DE TI

Dios nos da muchas oportunidades para cambiar, si no lo hacemos él mismo actuará.

EN ocasiones hacer oídos sordos es una muy mala estrategia. Aprender a escuchar es un sinónimo de obedecer. Constantemente en el AT leemos que Dios le dice al pueblo: “escucha oh, Israel”, y aunque el tono suele parecer una invitación en realidad es un imperativo. De la misma manera, Dios durante mucho tiempo suele tratar con cada uno de nosotros, nos habla y nos lo repite por diferentes medios, ya sea por una predicación, por la lectura de la Biblia, por un consejo pastoral o de un profesional, en fin, Dios nunca deja de hablarnos y decirnos: “escucha hijo mío”. Otra cosa es, tal como ocurrió con Israel, que deseemos obedecerle y poner en práctica lo que Dios nos pide. Lo que tenemos que hacer, es, ser conscientes que después de un determinado número de veces, Dios no se cansará de nosotros, pero si buscará a personas dispuestas a escuchar, por lo tanto, a obedecer su voz.

“Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;”

Marcos 11. 15 RV60

Hoy, nosotros somos el templo del Espíritu Santo. Tomar consciencia de este alto privilegio en muchas ocasiones nos tomará toda la vida. Pero ese descuido de no comprender quienes somos hace que nos llenemos de basura y de residuos tóxicos para el Templo del Espíritu Santo. Comenzamos a negociar con artículos no permitidos dentro del Templo y es más, nos permitimos el lujo de hacer pactos extraños e indebidos que atentan directamente con la presencia de Dios. Estas malas negociaciones y pactos los vemos a título personal como a nivel corporativo.

“y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno.”

Marcos 11. 16 RV60

¿Qué es lo que estamos llevando en nuestras vidas que no pertenecen al Templo de Dios? ¿Qué es lo que Dios nos está diciendo desde hace mucho tiempo que quitemos de nuestras vidas y aún no le hemos obedecido? ¿Realmente estamos dispuestos a qué Dios venga a nuestras vidas a desalojar todo aquello que no le agrada y nos aleja de su santidad? ¿Cuáles son la costumbres y tradiciones que nos anclan al pasado y no nos dejan vivir una plena libertad?

Dios te bendiga.

SÁCALO DE TI

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

Si quieres que estemos orando por ti, mándanos por medio de las redes sociales o a través de estos contactos, tu petición.