Toda la creación anhela la manifestación de los hijos de Dios.
HACE poco vi una de las mejores alabanzas en mi
vida. Se trataba de un sin número de sonidos que poco a poco se unían para
desembocar en la canción: Cuan Grande es Dios. Los sonidos iniciales, había
entre otros: el cántico de las ballenas, el ruido etéreo del movimiento de una
estrella captada por una sonde espacial, diferentes cánticos de pájaros y el
rugido de felinos salvajes, no podemos dejar de lado el barrito de varios
elefantes. Así pues, se cumplía la promesa que toda la creación aclama a Dios,
(puedes buscar el vídeo está en YouTube). Sumado a esto, podemos encontrar que
nuestra respiración produce un sonido y este es: YH cuando aspiramos y WH
cuando exhalamos. El nombre de Dios en el A.T. era el YHWH. Por lo tanto, desde
el primer respiro nuestro estamos anunciado la grandeza de Dios y proclamamos
su grandeza en cada respirar nuestro. Entonces, si la naturaleza está preparada
para demostrar la grandeza de Dios y de reconocer los tiempos apropiados a para
el nacer y crecer, ¿por qué el ser humano es tan irreverente ante Dios y no
reconoce los tiempos que se acercan?
“De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan
las hojas, sabéis que el verano está cerca.”
Marcos 13. 28 RV60
Y es que estar preparado para lo tiempos, se debe tener una relación muy
específica con Dios, como en el caso de los hijos de Isacar: De los hijos
de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo
que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos. Quizá,
el problema de hoy es que los profetas o de aquellos que deberían de estar
preparando al pueblo de Dios, no son realmente entendidos en los tiempos que se
han de acontecer. Sinceramente yo no tengo este Don, por eso, dedico mi vida a
enseñar la palabra de Dios, desde el amor y la tolerancia hacia todos los seres
humanos, tal como Cristo lo hizo, corrigiendo al extraviado, pero sanando las
heridas al mismo tiempo.
“Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que
está cerca, a las puertas.”
Marcos 13. 29 RV60
Hoy somos más conscientes de los hechos que nos han de acontecer antes de
la segunda y gloriosa venida de Cristo. Pero a su vez, comprendemos que
mientras esto no ocurra, debemos seguir evangelizando. Aprendamos de la naturaleza y actuemos
conforme a la temporada que nos corresponde, es decir, si es tiempo de sembrar,
pues que Dios nos encuentre sembrando. Si tenemos que estar cosechando, pues
que estemos cosechando para Dios. No nos dejemos alarmar por los frutos que
actualmente está dando el mundo, no nos entretengamos…avancemos en la extensión
del reino de Cristo.
Dios te bendiga.
APRENDED DE LA NATURALEZA
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de Cristo que ya está en ti.
Aleluya... Hermoso
ResponderEliminarDios te guarde, gracias por tus palabras
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