Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO -CON TODO EN EL ASADOR

CON TODO EN EL ASADOR

Lo que hacemos para Dios hagámoslo con excelencia sino no hagamos nada.

COMO me gusta hacer barbacoas. Quienes han tenido la oportunidad de encender un fuego, saben que la esencia básica primitiva se despierta cuando buscamos que todo encaje: la madera, el aire y una generador de fuego que permita que surja esa primera yesca la cual nos permitirá cocinar los alimentos y poder disfrutar no solo de la comida sino de una buena compañía. He de confesar que no soy vegetariano pero mi dieta principal es a base de vegetales, mucho menos soy o seré vegano. Por eso, cuando tengo un asado, me gusta poner todo mi amor para que todo salga bien. La expresión poner toda la carne en el asador, realmente es muy propicio en este momento, porque de la misma manera que me gusta hacer barbacoas para entregar todo lo mí, me gusta servir en el Reino de Dios. Suelo poner mi vida entera en el servicio a Dios y la Su Iglesia. Siempre hay un versículo que retumba en mi conciencia al obrar en pro de la gente: Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

“Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;”

Marcos 12. 43 RV60

Si recordamos, esta mujer dio unos peniques o céntimos en la cofre de las ofrendas. Y también sabemos que Dios lo observa todo y ve con claridad las intenciones de nuestros corazones, sabía que dicha persona estaba entregando todo lo que había en ella, tanto en lo físico como en lo espiritual, esta persona era un ser integro que no tenía miedo a ser sorprendida, pues dada todo de sincero corazón. Esta viuda servía con todo su ser por lo tanto, más de dos mil años después tenemos que hacer honra a esta mujer.

“porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.”

Marcos 12. 44 RV60

La mediocridad es una carga sutil que solemos llevar encima pero cuando vamos a quitárnosla, nos cuesta muchísimo. Esa mediocridad es un lacra que nada tiene que ver con el Reino de Dios. Dios es perfecto y nunca hace nada a medio hacer. ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a romper que con ese mal estilo de vida? ¿Cuál será la palabra que tenemos que recibir para poner todo en el fuego del asado? ¿realmente vamos a permitir que no estemos con Dios por no ser ni fríos, ni calientes, sino tibios?

Dios te bendiga.

CON TODO EN EL ASADOR

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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