Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO- EL ESPÍRITU HABLARÁ

EL ESPÍRITU HABLARÁ

No tengamos miedo el Espíritu Santo nos guiará.

ESTOY a punto de presentar unas cuantas entrevistas de trabajo para ser pastor de jóvenes aquí en Inglaterra. No puedo negar el temor que me da el tener que enfrentar una situación donde me tengo que exigir hablar en inglés 24/7. Pero ese mismo miedo o temor, he aprovechado para que sea mi fortaleza. Por eso, a diario me presento delante de Dios para que su Espíritu Santo siga cumpliendo su tarea en mí. Poder prepararme tanto intelectual y espiritualmente hace parte de mi madurez, porque entendí el proceso, pues simplemente en muchas ocasiones, fracasé. Lo que pretendo decir en este devocional es, corroborar las palabras de Cristo al decirnos que estemos confiados que él nos instruirá en todo momento, en las buenas y en las malas. Y es así, por eso, debemos ampliar nuestra confianza en Dios, que estemos tan seguros como Daniel en medio del horno de fuego, saliendo victoriosos en nuestro hablar como en nuestro actuar.

“Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.”

Marcos 13. 11 RV60

Pasar a el otro nivel sería ver siempre lo positivo de todo en cualquier circunstancia. Es pues, ver la copa siempre medio llena, nunca medio vacía. Esto no es una licencia para creer que nunca nos va a suceder nada malo. Recordemos las palabras de Cristo advirtiéndonos de los ataques, padecimientos y persecuciones que vamos a padecer como Iglesia suya.

“Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán.”

Marcos 13. 12 RV60

No tenemos nada asegurado, en todo caso, para aquellos que hemos creído en Cristo y en su salvación, tenemos asegurada la vida eterna. Pero esta promesa escatológica, dice claramente: en quienes hemos depositada nuestra seguridad, nos pueden traicionar. Por lo tanto, es importante tener claro que ellos no son nuestros enemigos. El adversario, el acusador es nuestro enemigo. Tal como diría el Apóstol: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Dios te bendiga.

EL ESPÍRITU HABLARÁ

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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