LA PARTE QUE TE LLEVAS
Sin duda alguna todas nuestras decisiones
tendrán sus consecuencias.
PODEMOS seguir viviendo el estilo de vida que estamos
llevando, quizá para algunos sin ninguna consecuencia. Sin embargo, para otros,
el cúmulo de sus malas decisiones, los llevarán a seguir viviendo el infierno
en que han optado estar. En las manos de cada uno de nosotros está la opción de
escoger entre lo que se quiere vivir. Hemos estado hablando de la ofrenda que
presentó María a Jesús de Nazaret, un frasco de perfume de Nardo el cual era
para prepararlo para su muerte. Es como cuando mi suegra enfermó, ella nos
pidió un jardín en vida y no cuando ella hubiera partido y así fue. Volviendo
al ejemplo bíblico, veremos que en el mismo momento que María ofrendó ese
Nardo, Judas Iscariote decidió entregar al Hijo de Dios a los que aparentemente
serían sus verdugos, estas decisiones y acciones se hicieron para memoria de
ambos, María y Judas cosecharon los frutos de sus acciones tanto en bueno como
en lo malo.
“De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el
mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.”
Marcos 14. 9 RV60
Esta promesa escatológica acerca de la memoria de María se está cumpliendo
en este preciso momento, ya que tenemos la oportunidad de estar hablando de una
persona que no escatimó lo que poseía y que fielmente obedeció el mandato del
Espíritu Santo quien le reveló, la cercana muerte de si gran amigo de la
infancia, Jesús de Nazaret.
“Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales
sacerdotes para entregárselo.”
Marcos 14. 10 RV60
Por otra parte, tenemos el mal testimonio de Judas al entregar a Cristo.
Déjenme les poner un poco de contexto en este asunto: Judas pertenecía un grupo
disidente que deseaban expulsar a los Romanos de las tierras de Israel; para
ello, utilizarían la violencia si fuera necesario. Otro feo testimonio en la
vida de Judas es que tomaba el dinero del ministerio de Jesucristo,
aparentemente para financiar al grupo que pertenecía. Jesús, trató de corregir
en varias ocasiones esta mala costumbre de Judas, pero él, nunca deseo cambiar.
Quizá, ver que María supuestamente despilfarraba $2000 en el Maestro, este fuera
el desencadenante para ir a negociar por la vida de él. Por eso, la parte que se
llevó María fue la honra eterna por parte de Dios y la que se llevó Judas fue
la deshonra, tanto por parte de los seres humanos como por parte de Dios. Entonces,
¿Cuál será la parte que nos llevaremos cada uno de nosotros?
Dios te bendiga.
LA PARTE QUE TE LLEVAS
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de Cristo que ya está en ti.
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