Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO

MIRAD, VELAD Y ORAD

24 horas al día es perfecto, todo lo demás es añadidura.

ES muy sencillo entretenernos y romper con ese ciclo vicioso no es nada fácil. Por ejemplo, hacer maratón de series en Netflix y así, nos pasamos toda la tarde y parte de noche en el mejor de los casos. No lo digo por criticar porque él primero en caerle el agua sería a mí, pues, me es fácil verme todas las películas de Marvel. El cuestionamiento para estos tiempos sería: ¿cómo nos va a encontrar Cristo en el momento de su regreso por la amada Iglesia? Podemos hacer una pequeña lista al considerar el deporte como un entretenimiento, pero las obligaciones extralaborales también lo sería. Las actividades de las iglesias sin el objetivo claro de evangelización, hacen parte de ese perder el tiempo; en fin… Saber cuál es el punto exacto para no estar entretenidos ni perdiendo el tiempo, es algo que surge como don divino. En estos días hablé acerca de estar capacitados en los tiempos como los Hijos de Isacar que sabían guiar al pueblo de Dios y todos les obedecían, esto es hora de ponerlo en práctica para qué Cristo nos encuentre adecuadamente.

“Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.”

Marcos 13. 32 RV60

Y como con exactitud no podemos decir cuándo será la manifestación de Cristo, por eso mismo, nuestro estilo de vida y de actitud siempre ha de estar dispuesto para invertir y extender el reino de los cielos. Estar en los negocios de Dios es estar negados al ocio. Es no estar entretenidos sino dispuestos a invertir adecuadamente nuestros dones y talentos, porque no sabemos exactamente cuándo vendrá el Señor y tendremos que darle justificación de todo lo que hasta ahora hemos hecho.

“Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.”

Marcos 13. 33 RV60

Mirad, velad y orad sería una buena manera de estar esperando a Cristo. No significa esto estar llenos de actividades para mantener entretenidos. Significa pues, estar alertas para cumplir las expectativas del reino de los cielos y la manifestación de los hijos de Dios sobre la creación. Mirad, velad y orad, así debería de encontrarnos Cristo…

Dios te bendiga.

MIRAD, VELAD Y ORAD

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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