Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO

Y TU ¿QUÉ ESTÁS ESPERANDO?

El reino de los cielos solo lo arrebatan los violentos.

COMO cristiano siempre he cometido un error al poner mis expectativas a la misma altura de lo que Dios desea para mí. El error está en considerar que Dios piensa igual que yo y por lo tanto, debe cumplir conforme a mis necesidades, gustos y deseos. Otro error es olvidar lo que dice Dios mismo por medio del profeta cuando afirma: Porque yo sé los planes que tengo para vosotros» —declara el Señor— «planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Dios es el mismo ayer, hoy y seguirá siendo fiel en el futuro, por lo tanto, si esto lo dijo hace más de dos mil quinientos años, lo seguirá cumpliendo y así nos demostrará siempre su amor. Uno de los problemas de colocar nuestras expectativas a la misma altura de la solución de Dios es que nos hacemos un dios a nuestra imagen y deseo. Pero Dios no se repite. Dios siempre tendrá nuevas soluciones y recursos para cada uno de nosotros. Por eso, nos podemos cuestionar cada uno de nosotros: ¿qué estamos esperando? ¿Cuáles son nuestras expectativas delante de Dios? ¿Cómo reaccionamos cuando la respuesta de Dios es muy diferente a los que nosotros estábamos deseando o esperando?

“Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte:”

Marcos 13. 3 RV60

Durante los tres años de ministerio de Cristo, siempre estuvieron a su lado Pedro, Jacobo, Juan y Andrés y ellos mal interpretaron las enseñanzas de Jesús de Nazaret. Ellos estaban esperando que Jesús se levantará cómo el Mesías, trayendo de nuevo el resplandor de Israel, expulsando a los Romanos; pero nada de esto ocurriría conforme a los deseos del ser humano, porque Dios tenía planes totalmente diferentes a las expectativas de los discípulos de Cristo.

“Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse?”

Marcos 13. 4 RV60

Hoy tenemos un sin número de predicaciones y enseñanzas escatológicas, hasta algunos se atreven a dar una fecha y hora exacta de cuándo será el segundo regreso de Cristo. Pero esto sinceramente, ¿a nosotros que nos importa si Jesucristo se manifiesta ahora o dentro de cinco siglos? ¿En qué cambia nuestra mentalidad y búsqueda de Dios si sabemos que Cristo viene en un par de horas por su iglesia? Y ¿Qué si a Dios le place hacer el rapto en el momento que estamos durmiendo y ni oímos las famosas trompetas? Hoy es el día para vivir el amor de Dios, lo demás será por añadidura. Hoy tenemos que salir a predicar el Evangelio cómo si no hubiera un mañana y así demostrar que Cristo vive y gobierna en cada uno de nosotros. Esperemos en Dios que él nunca nos fallará

Dios te bendiga.

Y TU ¿QUÉ ESTÁS ESPERANDO?