Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO

ENTRE MEDIO

Desconocemos el final, pero solemos empezar por fe sabiendo que Dios va a responder.

CUANDO recibí mi llamamiento, jamás pensé qué Dios me traería a Europa para extender su reino. En aquel preciso momento solo consideraba a qué Seminario podría ir para prepararme entre comillas. Pero Dios, tenía otros planes para prepararme y desde luego, él sabía que yo estaría treinta años después en Inglaterra sirviendo y dando mi parte, la que me corresponde conforme a mi llamamiento, de acuerdo a Sus propósitos en gloria. En el ínterin, han pasado muchas cosas desde el nacimiento de mis hijos hasta los fracasos ministeriales y empresariales más estrepitosos. Pero todo esto me servido para fortalecerme porque bien lo sé rechazar o he aprendido a superar esas duras pruebas. Judas Iscariote, intercambió la vida de Jesús por unas buenas monedas de plata, pero la vida debía seguir, la del Maestro, la de los Escribas y Fariseos, desde luego la de los apóstoles incluida la vida de aquel que lo vendido.

“Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle.”

Marcos 14. 11 RV60

Judas buscaba el momento preciso para entregarlo, aun sabiendo que la fiesta judía del cordero estaba a punto de realizarse. Esto podríamos comprenderlo como cuando son las fiestas nacionales y quiere que todo salga bien, por lo tanto, lo que menos quieres es tener un velorio en medio de dicha festividad.

“El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?”

Marcos 14. 12 RV60

Por otro lado, Jesucristo también continuó su estilo de vida. Él estaba seguro del por qué fue a Jerusalén. Jesús tenía que presentar el sacrificio perfecto en la Fiesta del Cordero. Porque él es el Cordero que se debía sacrificar en expiación de toda la humanidad. Desde luego, la traición de un buen amigo siempre duele, pero esto hacia parte de los planes divinos. Jesucristo no se limitó, ni se detuvo por lo que estaba ocurriendo a su alrededor, en vez de ello, todo aquello, lo hizo su fortaleza y así, sobrecogerse en los momentos duros que le sobrevendrían. Y nosotros, ¿qué actitud vamos a tener aun en medio de la más dura situaciones?

Dios te bendiga.

ENTRE MEDIO

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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