Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO -LA JUSTICIA HUMANA

DEVOCIONAL CRISTIANO

LA JUSTICIA HUMANA

Pedimos audiencia para ver a un rey, sin embargo tenemos acceso directo a Dios.

LAS paradojas del sistema de vida humana, sinceramente son casi imposibles de cumplir. Hoy, en mi meditación diaria, le comentaba a Dios lo privilegiado que era de poder estar en su presencia a pesar de mis errores, pecados y quizás, de mi mal estilo de vida. Aquí en el Reino Unido contamos con una monarquía bastante cercana y amable, pero no por ello, puedes ir a Buckingham Palace y decir: “hey, vine a tomar té con la tía Lilibet”. No existe un protocolo y debes de cumplir, unas maneras de hablar y de comportarte delante de ella. Sin embargo, a pesar de todo, es decir: no hay un hombre justo, pecamos fácilmente porque pecar es equivocarnos, gritamos, nos enfadamos, mentimos, en fin; la lista es muy larga para enumerarla. Sin embargo, y a pesar que pueda parecer hereje, Dios nos espera todos los días para cenar con nosotros.

“HABÉIS OÍDO LA BLASFEMIA; ¿QUÉ OS PARECE? Y TODOS ELLOS LE CONDENARON, DECLARÁNDOLE SER DIGNO DE MUERTE.”

Marcos 14. 64 RV60

Son muchas las veces que me han dicho hereje. Pero en realidad, estás son palabras del ser humano, tratando de hacer su propia justicia. Como lo he dicho en otras ocasiones, nuestra justicia nada tiene que ver con la Justicia Divina. Como seres humanos, somos ilusos y atrevidos al considerar que nuestros pensamientos algo tienen que ver con la manera de pensar de Dios. Recordemos lo dicho por el profeta: Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Dios, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

“Y ALGUNOS COMENZARON A ESCUPIRLE, Y A CUBRIRLE EL ROSTRO Y A DARLE DE PUÑETAZOS, Y A DECIRLE: PROFETIZA. Y LOS ALGUACILES LE DABAN DE BOFETADAS.”

Marcos 14. 65 RV60

No deseo pasar por alto el padecimiento de tuvo que pasar Jesús de Nazaret por cada uno de nosotros. Pero, siguiendo el hilo de lo que estamos hablando, no podemos esperar nada bueno de la justicia humana. Cuando nos quieren reventar y cuando queremos destruir a cualquier individuo, sinceramente somos expertos. Aprendamos a confiar en Dios y estemos seguros que si no nos atacan, es porque no estamos haciendo nada. A Jesús de Nazaret le destrozaron la cara, lo humillaron y maltrataron porque estaba con toda su vida expuesta para la extension del Reino de Dios. Tomemos este ejemplo para saber qué hacer, aun sabiendo que no podemos confiar, ni esperar nada de la justicia humana.

Dios te bendiga

LA JUSTICIA HUMANA