Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO -TÚ LO DICES

TÚ LO DICES

Cuando quieren acusarnos apelaran a cualquier tipo de artimañas.

HE tenido la oportunidad de ver varios documentales acerca del juicio de Jesús de Nazaret. También he visto algunos sobre el sufrimiento físico que tuvo que padecer de lo cual hablaremos en otro devocional. Con respecto al juicio, este estuvo plagado de irregularidades lo cual lo convertía en un juicio ilegal a todas luces. Pero, la suerte de Jesucristo desde su nacimiento estaba echada, su destino final era la Cruz. Teológicamente hablando, Jesús de Nazaret encarnó perfectamente al Mesías sufriente que habló el Profeta Isaías: Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Dios cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, más con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Y por todo esto que el profeta vaticinó ochocientos siglos antes, Jesús de Nazaret, al resucitar, se convirtió en Jesucristo.

“MUY DE MAÑANA, HABIENDO TENIDO CONSEJO LOS PRINCIPALES SACERDOTES CON LOS ANCIANOS, CON LOS ESCRIBAS Y CON TODO EL CONCILIO, LLEVARON A JESÚS ATADO, Y LE ENTREGARON A PILATO.”

Marcos 15. 1 RV60

Algo que debemos tener muy presente es que, Jesús de Nazaret nació como Hijo de Dios, pero al entregarse a pesar de las injusticias cometidas contra él, hizo que se convirtiera en el Mesías y en el Cristo. Ambos conceptos teológicos muy similares, fueron desarrollados por él, por su propia voluntad y desde luego, bajo la guía del Espíritu Santo. Otro factor a tener en cuenta por parte de Jesús de Nazaret fue la dependencia absoluta y permanente de realizar la voluntad del Padre Celestial. Jesús pasaba noches enteras conversando y buscando en Su presencia. Desde niño, él lo buscaba y hablaba de su verdad en todos los lugares que él estaba: Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.

“PILATO LE PREGUNTÓ: ¿ERES TÚ EL REY DE LOS JUDÍOS? RESPONDIENDO ÉL, LE DIJO: TÚ LO DICES.”

Marcos 11. 14 RV60

Tú lo dices, es decir, aunque el mundo se nos venga encima, la verdad siempre nos va a preceder. Si tratamos de seguir el camino que llevó a Jesús de Nazaret a convertirse en Jesucristo, es decir, buscar la guía del Espíritu, depender exclusivamente de las órdenes del Padre Celestial y llevar una vida de comunión permanente con Cristo, nos permitirá ver que la Verdad que es el propio Jesucristo: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Así que él nos dará la libertad y seguridad, día tras día.

Dios te bendiga.

TÚ LO DICES