UNA BUENA LABOR
El querer y hacer deben ir juntas en cada acción
que hagamos.
PLANIFICAR hace parte de garantizarse tener éxito en la
vida. Jesucristo nos enseñó: Cualquiera, pues,
que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que
edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron
vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada
sobre la roca. Además nos dijo: Si alguno de ustedes quiere construir una
torre, ¿qué es lo primero que hace? Pues se sienta a pensar cuánto va a
costarle, para ver si tiene suficiente dinero. Porque
si empieza a construir la torre y después no tiene dinero para terminarla, la
gente se burlará de él. Todo el mundo le dirá: “¡Qué
tonto eres! Empezaste a construir la torre, y ahora no puedes terminarla.
En muchas ocasiones, estaremos preparando un futuro que no disfrutaremos directamente,
sino que tendremos el privilegio de darlo para extensión del Reino de Dios. Sé de
personas que pagan la hipoteca de una casa que pocas veces han habitado pero la
tienen al servicio de una familia misionera para que vivan en ella. Podríamos decir
entonces, que esta familia misionera goza de la bendición de una casa gracias a
muchos factores a tener en cuenta: el esfuerzo de la familia misionera, la planificación
de la familia donante, la estrategia oculta de Dios, pero al final podríamos decir
que ha sido por el querer como el hacer de todas personas implicadas en los
aconteceres de Dios.
“E INFORMADO POR EL CENTURIÓN, DIO EL CUERPO A JOSÉ, EL CUAL COMPRÓ UNA
SÁBANA, Y QUITÁNDOLO, LO ENVOLVIÓ EN LA SÁBANA, Y LO PUSO EN UN SEPULCRO QUE
ESTABA CAVADO EN UNA PEÑA, E HIZO RODAR UNA PIEDRA A LA ENTRADA DEL SEPULCRO.”
Marcos 15. 45-46 RV60
Treinta y cinco kilos de especias mortuorias
fueron puestas en el cuerpo inerte de Jesús, una tumba cavada sin usar fue
dispuesta para enterrarlo y una sábana nueva para cubrirlo. Todas estas cosas,
no las preparó Jesús aunque de antemano él sabía que esto sería su acontecer. De
la misma manera, nosotros podemos vivir esta promesa: Así que ustedes
vivirán en ciudades grandes y hermosas que no edificaron, habitarán casas
llenas de riquezas que no ganaron, beberán agua de pozos que no cavaron, y
comerán uvas y aceitunas que no plantaron. Pero esto será de cierta
manera una promesa condicionada. Y dependerá de nuestro interés por seguir los propósitos
divinos de la misma manera que Jesús de Nazaret hizo. Así él, cumplió hasta el final
los deseos del Padre y extendió el Reino de Dios.
“Y MARÍA MAGDALENA Y MARÍA MADRE DE JOSÉ MIRABAN DÓNDE LO PONÍAN.”
Marcos 15. 47 RV60
Podemos disfrutar de todo lo que Dios nos da, porque
es un don dado por él. Pero este misterio de solo quedarse mirando donde colocan
el mayor don que nos han dado, Cristo. Muchos permitirán que Jesucristo sea
puesto de labios para afuera. Otros lo utilizaran como un artilugio para cuando
hay problemas y dificultades. Otros lo atesoran en sus corazones y mentes. Hagamos
una buena labor, estemos dispuestos a dar todo para que el Reino de Dios se siga
extendiendo y disfrutemos de las bendiciones no merecidas que tenemos.
Dios te bendiga.
UNA BUENA LABOR
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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