Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO- POR AMOR DE SU NOMBRE

DEVOCIONAL CRISTIANO

POR AMOR DE SU NOMBRE

Si no anteponemos el amor a las cosas que hacemos, seremos como simples metales.

CADA uno de nosotros somos las Biblias o los Nuevos Testamentos que leerán cada uno de los ateos. Por más que deseemos negarlo, estamos siendo observados por todos aquellos que no creen en Dios, es decir, todos nosotros tenemos un llamamiento específico y debemos honrar ese llamado y desde luego, debemos honrar a aquel que nos llamó. Jesucristo es la imagen de sacerdote y ser humano a seguir o imitar. Del mismo modo, cuando Saulo de Tarso se encontró con el Camino, imitó al Maestro. Por eso, en otra carta él mismo nos recomendará: Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

“Y POR QUIEN RECIBIMOS LA GRACIA Y EL APOSTOLADO, PARA LA OBEDIENCIA A LA FE EN TODAS LAS NACIONES POR AMOR DE SU NOMBRE;”

Romanos 1. 5 RV60

Los llamamientos de Dios nunca vienen solos. Dios nunca nos mandará a la guerra sin antes habernos capacitado, sin darnos la provisión necesaria y muchísimo menos, sin una estrategia adecuada para cada momento. El Pastor Antonio Selma me enseñó: para lo que estamos haciendo ya estamos capacitados, para lo que vendrá, Dios mismo nos entrenará. Dios nos ha dado mínimo, su amor y la función de hacer, es decir: el amor y el apostolado. Debemos honrar ese llamado y dones otorgados por Dios.

“ENTRE LAS CUALES ESTÁIS TAMBIÉN VOSOTROS, LLAMADOS A SER DE JESUCRISTO;”

Romanos 1. 6 RV60

Sin temor alguno puedo certificar: todos los cristianos tenemos un llamamiento al ministerio. Pero, también digo que esto no significa que todos somos pastores, ni evangelistas, ni maestros, ni misioneros, ni profetas. Como a su vez, todos somos maestros, pastores, profetas, misioneros y evangelistas. ¿A qué estamos esperando para salir a evangelizar? ¿Cuántas pruebas más necesitamos? ¿Vamos a seguir haciendo oídos sordos a los mandatos divinos?

Dios te bendiga.

POR AMOR DE SU NOMBRE