LO QUE ME HACE CRISTIANO
El Evangelio no se trata pues de ropa, comida
o modas, se trata de un estilo de vida.
HACE poco tuve una conversación
con una hermana sobre volverse a dar una oportunidad en el cristianismo. Y una
de las principales quejas por parte de ella, era las exigencias que hacían las
iglesias versus a lo que se lee realmente en la propia Biblia, sobre todo en los
textos neotestamentarios. Me hablaba de la incongruencia entre el Dios de amor
con el que se les predica a las personas, pero que, pasado el tiempo, se presenta
a un dios (iracundo, vengativo y excluyente por una cantidad de normas sociales
aceptables en la congregación) que nada tiene que ver con aquel Dios de amor
del cual uno fácilmente se enamora. De facto, gracias a Dios no puede convencerla,
porque el convencimiento es un acto exclusivo del Espíritu Santo, porque su
sincera argumentación choca rotundamente con la religiosidad que se vive aun
dentro de algunas congregaciones. Marcion, fue un teólogo en la época de los
primeros siglos de la iglesia. Su hipótesis le llevo a ser condenado por hereje.
Marcion sostenía la posibilidad de la existencia del Dios del AT y del Dios de
NT entre otras, por esos mismos detalles que hoy separan a muchos de las iglesias
y como consecuencia directa, abren una tremenda brecha entre Dios y los individuos.
“Y EL QUE FÍSICAMENTE ES INCIRCUNCISO, PERO GUARDA PERFECTAMENTE LA LEY, TE
CONDENARÁ A TI, QUE CON LA LETRA DE LA LEY Y CON LA CIRCUNCISIÓN ERES
TRANSGRESOR DE LA LEY.”
Romanos 2. 27 RV60
Que tremendo pues, que en el Evangelio que nos propone el Apóstol Pablo, se
nos recuerde que, con los mismos motivos que vamos a juzgar a los demás seremos
condenados. El Evangelio de Pablo hace una teología de lo dicho por Jesucristo
previamente: Y como queréis que hagan los seres
humanos con vosotros, así también haced vosotros con ellos. No debemos exigirles
a las personas lo que nosotros no estamos dispuestos a hacer o dar. No digamos,
vamos a cruzar el rio, si no estamos dispuestos a cruzarlo nosotros primero. Recordemos
que los planes de Dios son superiores que los nuestros como dice el profeta: Porque
yo sé los planes que tengo acerca de ustedes, dice el SEÑOR, planes de
bienestar y no de mal, para darles porvenir y esperanza. Entonces, ¿Por qué si Dios nos da libertad, porvenir, considerando un futuro
mejor nosotros esclavizamos a los nuevos creyentes?
“PUES NO ES JUDÍO EL QUE LO ES EXTERIORMENTE, NI ES LA CIRCUNCISIÓN LA QUE
SE HACE EXTERIORMENTE EN LA CARNE;
SINO QUE ES JUDÍO EL QUE LO ES EN LO INTERIOR, Y LA CIRCUNCISIÓN ES LA DEL
CORAZÓN, EN ESPÍRITU, NO EN LETRA; LA ALABANZA DEL CUAL NO VIENE DE LOS
HOMBRES, SINO DE DIOS.”
Romanos 2. 28-29 RV60
Todo viene de Dios, y lo que viene de Dios es bueno. Jesucristo dijo: Venid a mí todos los
que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Y como cristianos,
esta deberia ser la forma de poder vivir, tanto a nivel particular como comunitarios.
Extendamos el Reino de Dios, extendamos la verdad de Cristo. Seamos felices y hagamos
que el gozo también sea sobre todos los seres humanos. Ya que esto es lo que
realmente nos hace cristianos.
LO QUE ME HACE CRISTIANO
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de Cristo que ya está en ti.
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