DEVOCIONAL CRISTIANO - SIN LA LEY

 

DEVOCIONAL CRISTIANO

SIN LA LEY

¿Por qué estar atado a algo que nos hace mucho mal?

ES sorprendente ver cómo el mejor ejemplo de nuestra relación con Dios es el matrimonio. Nuestro redentor Jesucristo utilizó muchos ejemplos sacados de la relación matrimonial y de las familias. Siguiendo este mismo ejemplo, el Apóstol Pablo, para hablar de la Ley que sujetaba al pueblo de Israel, uso la vida matrimonial para que le diéramos el significado que se pretendía dar. Como seres humanos, una ayuda pedagógica es muy buena si sabemos darle un apropiado uso, en este caso, estamos hablando de los ejemplos, metáforas y parábolas.

“¿ACASO IGNORÁIS, HERMANOS (PUES HABLO CON LOS QUE CONOCEN LA LEY), QUE LA LEY SE ENSEÑOREA DEL SER HUMANO ENTRE TANTO QUE ÉSTE VIVE?”

Romanos 7.1

El Evangelio de Cristo nos libera de las ataduras de la Ley. El contexto con respecto a la Ley del pueblo de Dios es: durante más de cuatro siglos ellos estuvieron esclavizados en Egipto y en gran parte se habían alejado de mantener en la presencia permanente de Dios. Ahora, después de los prodigios hechos por medio de Moisés, el pueblo de Dios estaba libre de los egipcios y estaría rodeado de cientos de pueblos que deberían tener y mantener una relación con Dios pero que, de plano habían rechazado ser considerados hijos de Dios. Por eso, Dios da la Ley para que su pueblo, no sean iguales que estos otros pueblos, sino que aprendieran los conceptos que Dios no acepta en los seres humanos. 

“PORQUE LA MUJER CASADA ESTÁ SUJETA POR LA LEY AL MARIDO MIENTRAS ÉSTE VIVE; PERO SI EL MARIDO MUERE, ELLA QUEDA LIBRE DE LA LEY DEL MARIDO.”

Romanos 7.2

Una de las maneras de comprender el por qué no estamos ya sujetos a la Ley es por medio de la viudez. Cuando estábamos unidos en matrimonio, estamos atados a las leyes y principios que se han de mantener en él. Es decir, honra, respeto, fidelidad, compañerismo, sustento, etc. sin embargo, cuando uno de los dos llega a faltar, estas leyes y principios, simplemente desaparecen. De la misma manera, ahora estamos bajo la Ley de Cristo, por lo tanto, ya no estamos sujetos a la Ley del pueblo de Israel aunque esta es la base principal de la cual nos sujetamos al amor de Dios.

Dios te bendiga.

SIN LA LEY

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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.