DEVOCIONAL CRISTIANO - TRIGO LIMPIO

DEVOCIONAL CRISTIANO

TRIGO LIMPIO

Quién este libre de pecado que tire la primera piedra.

CONOZCO un pastor que tiene una mala costumbre de juzgar a todo el mundo. Y su reflexión sobre las personas la culmina con la frase: “él o ella, no es trigo limpio”. Durante muchos años, procuré analizar esta dichosa frase y con rigor quirúrgico, comprendí que la única manera de entender que un ser humano no es trigo limpio, es porque previamente he sido una persona sin el trigo limpio. Esto me hace recordar la vez que le pidieron a Jesucristo que emitirá un juicio contra una mujer y él sabiamente dijo: Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio del grupo le dijeron a Jesús: Maestro, a esta mujer se le ha sorprendido en el acto mismo de adulterio. En la ley Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices? Con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo. Y, como ellos lo acosaban a preguntas, Jesús se incorporó y les dijo: Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

 

 

“¿QUÉ DIREMOS, PUES? ¿LA LEY ES PECADO? EN NINGUNA MANERA. PERO YO NO CONOCÍ EL PECADO SINO POR LA LEY; PORQUE TAMPOCO CONOCIERA LA CODICIA, SI LA LEY NO DIJERA: NO CODICIARÁS.”

Romanos 7.7

 

El Evangelio de Cristo, incorporado en nuestras mentes a través de la Mente de Cristo, nos hace tomar consciencia de nuestra verdadera naturaleza y tendencia hacia el mal. Si, lamentablemente somos así, nos gusta ser rebeldes, anárquicos, problemáticos. Solemos arrepentirnos y de vuelta, volvemos a nuestra tendencia de hacer las cosas errando al blanco. Quizá por ello, el Proverbio dice: Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad.

 

 

“MAS EL PECADO, TOMANDO OCASIÓN POR EL MANDAMIENTO, PRODUJO EN MÍ TODA CODICIA; PORQUE SIN LA LEY EL PECADO ESTÁ MUERTO.”

 

Romanos 7.8

 

Tomemos ejemplo de Cristo, no juzguemos, porque no estamos en condición de hacerlo contra nadie. El Evangelio de Cristo, nos libera de las ataduras del prejuicio y de los juicios hacia los demás. Este Evangelio, el de Cristo, nos hace comprender que nadie es perfecto delante de Dios, sino que gracias a él, a Jesucristo, estamos justificados, tenemos gracia y misericordia divina, la cual nos acerca al trono de la majestad de Dios.

Dios te bendiga.

TRIGO LIMPIO

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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.