DEVOCIONAL CRISTIANO -¿QUIÉN PODRÁ SER LIBRE?

 

DEVOCIONAL CRISTIANO

¿QUIÉN PODRÁ SER LIBRE?

En un momento extraordinario, hay que tomar medidas extraordinarias.

ESTAMOS justamente en uno de los momentos más duros de la existencia humana. Por todas partes nos atacan para que seamos lo que no somos. Por otra parte, las tensiones económicas a nivel global, hacen que pretendamos vivir lo que no podemos, llevando a los gobiernos a endeudar a las siguientes tres generaciones de sus conciudadanos a prestamos imposibles de pagar. Actualmente el conflicto en Ucrania, hace saltar todas las alertas de una posible tercera guerra mundial y, en este caso, según el presidente ruso quien afirmó la posibilidad la utilización de armas atómicas, encrudece el termino de guerra tal como la conocemos. Vemos entonces, esa lucha entre quienes pretenden hacer lo bueno, contra aquellos que hacen lo malo. En esta misma via, observamos a quienes pretendiendo hacer lo bueno, hacen totalmente lo contrario, declarando lo malo como bueno y lo bueno como malo. 

“PORQUE SEGÚN EL HOMBRE INTERIOR, ME DELEITO EN LA LEY DE DIOS; PERO VEO OTRA LEY EN MIS MIEMBROS, QUE SE REBELA CONTRA LA LEY DE MI MENTE, Y QUE ME LLEVA CAUTIVO A LA LEY DEL PECADO QUE ESTÁ EN MIS MIEMBROS.”

Romanos 7.22-23

¿Quién conoce realmente los límites entre el bien y el mal? ¿Quién nos puede guiar para que hagamos el bien? Y la respuesta parece muy lógica, pero a su vez, difícil de digerir: el único quien puede librarnos es el Espíritu Santo de Dios. Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, recibimos Su Espíritu como una clara evidencia que él vive en cada uno de nosotros. Y ahora viene la parte que nos corresponde a cada uno de nosotros: vivir con la Mente de Cristo y dejarnos guiar tal como él lo hizo en su tiempo aquí en la tierra.

“¡MISERABLE DE MÍ! ¿QUIÉN ME LIBRARÁ DE ESTE CUERPO DE MUERTE? GRACIAS DOY A DIOS, POR JESUCRISTO SEÑOR NUESTRO. ASÍ QUE, YO MISMO CON LA MENTE SIRVO A LA LEY DE DIOS, MAS CON LA CARNE A LA LEY DEL PECADO.”

Romanos 7. 24-25

Sí, el único que nos puede librar es Jesucristo. No dejemos de estar orando a Dios por todos los desplazados a nivel mundial. Que tengamos paz en nuestros corazones y que no busquemos la guerra. Que no existan obstáculos que nos separen de la presencia de Dios. Que manifestemos el amor de Dios por toda la humanidad y que seamos reflejos de esos pequeños cristos a lo que estamos convocados a vivir. Porque estamos llamados a vivir libremente gracias a la acción de Cristo en la Cruz del Calvario.

Dios te bendiga.

¿QUIÉN PODRÁ SER LIBRE?

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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.