DEVOCIONAL CRISTIANO - TAMBIÉN HE PECADO

DEVOCIONAL CRISTIANO

TAMBIÉN HE PECADO

Dios me usa a pesar de mis imperfecciones.

NO conozco al primer ser humano que esté libre de pecado. De todas maneras, Dios se puede valer de quién quiera para hacer un instrumento de bendiciones para el resto de la humanidad. Hace unos cuantos años atrás, recuerdo tener una conversación con mi suegro, en ella, él me comentaba sobre la necesidad de ser totalmente puro o santo para ser un representante de Dios, lo cual es totalmente cierto. El problema surge cuando, las personas pretenden que los seres humanos que somos sacerdotes de Dios, caminemos un palmo por encima del suelo y que sea tal nuestra santidad religiosa, que por nuestros poros, transpiremos fragancias angelicales en vez de sudor maloliente. Personalmente, me gusta muchísimo elucubrar, pero considerar que los sacerdotes debemos ser así, roza definitivamente, con la estupidez.  

“Y SI SU TRANSGRESIÓN ES LA RIQUEZA DEL MUNDO, Y SU DEFECCIÓN LA RIQUEZA DE LOS GENTILES, ¿CUÁNTO MÁS SU PLENA RESTAURACIÓN?”

Romanos 11. 12

El Evangelio de Cristo llega a nuestros corazones y hará cambios en nuestras vidas. En muchas ocasiones, esos cambio serán transcendentales y en otros, nos tardaremos años en conseguir un cambio definitivo. El pueblo judío de Israel, sirvió de ejemplo para la Iglesia, con ello se pretende que no se repitan los mismos errores que tenemos registrados en el AT. Sin embargo, esto no significan que ellos sean mejores o peores que nosotros. El dicho dice: “desconocer el pasado, nos hará repetir lo mismo en el futuro”. Por ello, tenemos el AT cómo testimonio bíblico de lo que tenemos y no tenemos que hacer.

“PORQUE A VOSOTROS HABLO, GENTILES. POR CUANTO YO SOY APÓSTOL A LOS GENTILES, HONRO MI MINISTERIO, POR SI EN ALGUNA MANERA PUEDA PROVOCAR A CELOS A LOS DE MI SANGRE, Y HACER SALVOS A ALGUNOS DE ELLOS.”

Romanos 11. 13-14

Jesucristo dijo: Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra… Mujer, ¿dónde están?¿Ya nadie te condena? Nadie, Señor. Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar. Si Jesús de Nazaret no condenó a esta mujer, ¿por qué nosotros debemos condenar a los demás sabiendo que también nosotros tenemos pecados? ¿Por que hemos de condenar naciones, culturas, etnias y razas, sabiendo que un pasado reciente, nosotros también estábamos como ellos lo están hoy? No condenemos a nadie, extendamos el reino de Cristo, demostremos el amor de Dios por toda la humanidad.

 

Dios te bendiga.

TAMBIÉN HE PECADO

 

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#evangelizacionmundial

#praytogether

Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.