DEVOCIONAL CRISTIANO
UNA PRIMERA VEZ
Dios úsame aunque hoy no lo entienda.
A ningún ser humano le gusta que experimenten con él. Con 36 años me diagnosticaron Diabetes tipo 2 pero no le hice caso a esta enfermedad hasta que, antes de una cirugía de hombros, se comprobó que los niveles de glucosa en sangre estaban a punto para producirme un coma. A partir de ese momento, me tomé muy enserio el control de la azúcar en mí sangre y cómo puedo ayudar a mí páncreas a generar nuevamente esa insulina que tanto se necesita para darle energía a las células y así, tener vida dentro de mi. Israel es el país pionero en investigación sobre el páncreas. Hace poco tiempo, trate de hacer contacto con la doctora investigadora de la Universidad de Israel para que ella me utilizara cuándo comiencen los ensayos clínicos en seres humanos. Y aunque no me gusta que me utilicen, estoy dispuesto que esta medicina experimental comiencen conmigo. Entonces, si estoy dispuestos a prestarme por el bien de otros a nivel médico, ¿cómo he de negarme a que Dios me use aunque yo no lo entienda?
“Y DAVID DICE: SEA VUELTO SU CONVITE EN TRAMPA Y EN RED, EN TROPEZADERO Y EN RETRIBUCIÓN; SEAN OSCURECIDOS SUS OJOS PARA QUE NO VEAN, Y AGÓBIALES LA ESPALDA PARA SIEMPRE.”
Romanos 11.9-10
El Evangelio de Cristo nos convierte en personas vulnerables delante de Dios. Es decir, Dios conoce nuestras vidas y todo lo que ocurren alrededor de ellas. Por lo tanto, si Dios quiere trabajar con nosotros, lo hará desde nuestras debilidades para que se conviertan en fortalezas. Muchos de nosotros, no nacimos en hogares cristianos, pero Dios utilizará nuestras vidas antes de Jesucristo, por lo tanto, lo puede usar para que ese testimonio de ejemplo a los demás de su gran poder y amor.
“DIGO, PUES: ¿HAN TROPEZADO LOS DE ISRAEL PARA QUE CAYESEN? EN NINGUNA MANERA; PERO POR SU TRANSGRESIÓN VINO LA SALVACIÓN A LOS GENTILES, PARA PROVOCARLES A CELOS.”
Romanos 11. 11
La salvación de Dios para toda la humanidad, comenzó con el pueblo que él escogió, el pueblo judío de Israel. A partir de allí, cumpliendo lo prometido, su palabra se ha extendido por toda la tierra. No por ello, nosotros no tenemos responsabilidad. En todo caso, ahora somos nosotros los que tenemos la obligación de seguir dando testimonio a todo el resto de la humanidad, conozca a Dios y cuánto más, a todos aquellos que hoy aun no lo conocen. Dios nos puede usar aunque sea nuestra primera vez.
Dios te bendiga.
UNA PRIMERA VEZ
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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