DEVOCIONAL CRISTIANO- EMPATÍA O SIMPATÍA

 

DEVOCIONAL CRISTIANO

EMPATÍA O SIMPATÍA

La forma en la que actuemos marcará la diferencia.

EN buena manera de entender la diferencia entre la simpatía y la empatía, es ver la actitud y aptitud que demostró el buen samaritano con aquel desconocido que estaba tirado en el suelo: Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva”. Podría criticar las acciones del levita y del sacerdote por dejar a este desconocido, pero solo diré que, quizás ellos, sintieron simpatía por eso pobre ser humano, pero no hicieron nada por solucionarle la vida. Sin embargo, el buen samaritano, un arquetipo de Cristo, demostró una empatía. Es decir, podemos comprobar que este buen hombre tomó cómo suyo el problema que en esta versión bíblica que dice: Cuídemelo, lo que gaste usted de más, se lo pagaré. ¿De qué se conocían ellos dos? ¿Acaso era familiares para asumir tal responsabilidad? ¿Que era lo que realmente había en su corazón para actuar de está manera?

“BENDIGAN A QUIENES LOS PERSIGAN; BENDIGAN Y NO MALDIGAN.”

Romanos 12.14

Oremos juntos: Dios de gloria y de poder, tu ejemplo de amor y entrega a través de tu hijo Jesucristo es nuestro modelo a seguir. Por en nuestros corazones el sentir como el hacer todo tal como Cristo lo hizo. 

Hay un gran cuestionamiento acerca del amor de Dios, y es: ¿si Dios es todo amor, porque se ve tanta violencia en algunos textos bíblicos? Para algunos de ellos, podría, cómo teólogo dar aclaración, para otros, debemos esperar a estar presente delante de Dios y escuchar sus explicaciones, si es que nos las da. Lo que sí me queda claro es que, la interpretación que nosotros los teólogos le damos a esos pasajes bíblicos, mostrarán a Dios de una manera amorosa o de una manera en la que irradia solo violencia. Sinceramente, en todos estos años, desde que cambié mi manera de interpretar la Biblia, solo puedo ver la empatía de Dios por todos los seres humanos, por toda la humanidad, tal como estamos leyendo en la recomendaciones del Apóstol Pablo en su Evangelio.

 

“ALÉGRENSE CON LOS QUE ESTÁN ALEGRES; LLOREN CON LOS QUE LLORAN”

Romanos 12.15

Oremos juntos: Dios mío, solo la Mente de Cristo actuando en mí me pueden acercar a la estatura de Cristo. Te ruego por amor a la humanidad, ayúdame a sentir la misma empatía que tu tienes por cada uno de nosotros.

Para saber estar en cada momento en la vida es necesario ser una persona con un buen sentido de empatía. Jesucristo supo llorar con Marta y María, celebró las fiestas con mucha alegría como en las bodas de Canaan. En la ultima cena, tomó vino con sus amigos y cantó alabanzas a Dios. De la misma manera, llorar con quien llorar, reír con quien ríe, gozarse en el momento oportuno, es una demostración de nuestra empatía por el resto de la humanidad tal cómo Jesucristo lo hizo.

 

Dios te bendiga.

EMPATÍA O SIMPATÍA

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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.