DEVOCIONAL CRISTIANO - NO NOS LO QUITARÁN

DEVOCIONAL CRISTIANO

NO NOS LO QUITARÁN

Si Dios me lo doy, ningún ser humano me lo quitará. 

¿SE pueden imaginar, la cantidad de veces qué han pretendido descatalogar por ser como soy? No puedo enumerar las veces que me ha rechazado y han sugerido que el ministerio que Dios me dio, es simplemente una obsesión mía, qué Dios no me ha llamado y que mucho menos, que yo soy pastor, predicador, escritor o evangelista. Pero, tratar de pelear contra Dios, es definitivamente, una batalla perdida. Esta pelea contra Dios es en ambos sentidos, es decir, el hecho de auto considerar que Dios no nos ha llamado, como a su vez, pretender decir que Dios no ha llamado a un ser humano conforme a su voluntad, es imposible de sostener esta polémica. Este hecho no es nuevo, la iglesia primitiva, tuvo que vivirlo; a los apóstoles les acusaron de falsos creyentes, pero Dios usó a un hombre fiel para solventar la situación: Entonces Gamaliel, un fariseo que era doctor de la ley y a quien todo el pueblo respetaba, se levantó ante el concilio y ordenó que sacaran por un momento a los apóstoles; luego dijo: “Varones israelitas, piensen bien en lo que van a hacer con estos hombres”. Por eso les digo ahora: Olvídense de estos hombres. Déjenlos. Porque si esto que hacen es de carácter humano, se desvanecerá; pero si es de Dios, no lo podrán destruir. ¡No vaya a ser que ustedes se encuentren luchando contra Dios!

“PORQUE IRREVOCABLES SON LOS DONES Y EL LLAMAMIENTO DE DIOS.”

Romanos 11. 29

Existen llamados generales por parte de Dios y llamados específicos para todos los seres humanos. Una vez que, el Evangelio de Cristo se manifiesta en la vida de aquel que lo ha aceptado, se han de cumplir con esos llamados generales, tal como este: Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Sí, la Gran comisión es una llamado general para todos los cristianos. Por otra parte, veamos lo que dice el otro libro, el Apóstol Pablo: Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

“PUES COMO VOSOTROS TAMBIÉN EN OTRO TIEMPO ERAIS DESOBEDIENTES A DIOS, PERO AHORA HABÉIS ALCANZADO MISERICORDIA POR LA DESOBEDIENCIA DE ELLOS, ASÍ TAMBIÉN ÉSTOS AHORA HAN SIDO DESOBEDIENTES, PARA QUE POR LA MISERICORDIA CONCEDIDA A VOSOTROS, ELLOS TAMBIÉN ALCANCEN MISERICORDIA.”

Romanos 11. 30-31

Entonces, ya sea que tengamos un llamado general o uno especifico, esto fue dado por Dios y nadie tiene derecho a pretender quitárnoslo, mucho menos a menospreciar lo que Dios nos ha dado. Tengamos coraje para defender los dones, talentos y llamados con los que Dios nos ha bendecido. Porque, extender el reino de Cristo, es la mayor bendición que vamos a obtener en nuestras vidas, pues tras ello, honramos el sacrifico de Cristo en la Cruz del Calvario por toda la humanidad.

 

Dios te bendiga.

NO ME LO QUITARÁN

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