DEVOCIONAL CRISTIANO
SOMOS QUIENES SOMOS
No podemos agregar un palmo a nuestra estatura.
QUIENES me conocieron en la década de los 90 se sorprendían muchísimo al verme. Por aquella época, me descuidé mucho y llegue a pesar hasta 120 kilos. Actualmente estoy pesando 78 kilos. Algunos estarán pensando sobre la dieta milagrosa que realicé, pero esto no fue así. Las enfermedades como un infarto, un problema en mi espalda baja, la diabetes y otros problemas gástricos me han llevado a tener un control más ajustado de mi dieta y desde luego, el hecho de comprender que mi cuerpo también es un don de Dios. Esto me ha obligado a regularme en todo lo que como, además, estoy luchando por llevar una vida de deporte: 100 abdominales diarios, fortalecimiento de mi espalda baja y mucha bicicleta es la parte extra que aporto para esta regulación del templo del Espíritu Santo de Dios, cómo lo es mi cuerpo. Pero exigirme más, es pretender ser alguien que no soy: soy adicto al azúcar, café, grasas y a las patatas en todos sus formatos, prefiero ver la tv antes que hacer deporte y dormir antes que salir a caminar. Si hoy lo estoy logrando, creanme que no es por mí, si no, por todo lo que Dios ha permitido en mi vida y por la fuerza de voluntad que me influye la Mente de Cristo actuando en mi vida.
“POR LA GRACIA QUE SE ME HA DADO, LES DIGO A TODOS USTEDES: NADIE TENGA UN CONCEPTO DE SÍ MÁS ALTO QUE EL QUE DEBE TENER, SINO MÁS BIEN PIENSE DE SÍ MISMO CON MODERACIÓN, SEGÚN LA MEDIDA DE FE QUE DIOS LE HAYA DADO.”
Romanos 12.3
Oremos juntos: Papá Dios, sino fuera porque tú mismo te entregaste en sacrificio perfecto, hoy sería como una hoja arrebatada por el viento sin un objetivo claro en la vida y sin esperanza alguna. Mil gracias Dios mío, por tu acción en la Cruz del Calvario.
Es muy importante la acción del Evangelio de Cristo no solo en nuestra mente, sino en toda la sociedad. Ser una persona pretenciosa, nos conduce a la arrogancia, a cual nos lleva directamente al egoísmo y de este modo, dejamos de preocuparnos por los demás. El modelo del Reino de los Cielos, es todo lo contrario: es estar dispuesto a darnos por completos, anteponiendo el amor a los demás y siendo de modelo para que otros lleguen a tener un encuentro personal e intimo con Dios.
“PUES ASÍ COMO CADA UNO DE NOSOTROS TIENE UN SOLO CUERPO CON MUCHOS MIEMBROS, Y NO TODOS ESTOS MIEMBROS DESEMPEÑAN LA MISMA FUNCIÓN, TAMBIÉN NOSOTROS, SIENDO MUCHOS, FORMAMOS UN SOLO CUERPO EN CRISTO, Y CADA MIEMBRO ESTÁ UNIDO A TODOS LOS DEMÁS.”
Romanos 12.4-5
Oremos juntos: Jesucristo tu creaste la Iglesia y ella es perfecta. Cada uno de nosotros tenemos un papel fundamental en ella. Espíritu Santo de Dios, síguenos guiando para que hagamos la voluntad del Padre y él sea glorificado por toda la humanidad.
Cuál es tu función en el Reino de los Cielos, sinceramente la desconozco. Algunos tendrán un llamado especifico, otros, un llamado general. Todos somos piezas fundamentales pero no imprescindible en el puzzle de la Evangelización global. Somos quienes somos, no podemos desdoblarnos y obligarnos, pero podemos hacerlo porque Cristo ya lo hizo por cada uno de nosotros.
Dios te bendiga.
SOMOS QUIENES SOMOS
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#evangelizacionmundial
#praytogether
Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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