DEVOCIONAL CRISTIANO
MUCHO CUIDADO
Las autoridades están para nuestro beneficio.
CUANDO era adolescente, fui irreverente con las autoridades. Empezando por la falta de respeto hacía mis papás, tal cómo a los profesores que tenía por ejemplo. Siempre tuve un falso temor dirigidos a mis profesores. Por aquellos tiempos, ellos nos podían gritar y expulsar de los colegios. Pero, ese respeto que se merecían por ser personas dedicas a la educación de las nuevas generaciones, yo no lo sentía, ni mucho menos lo manifestaba. Hasta el día que conocí al director Siguifredo, este hombre, supo darme un trato de respeto y cuidado. Con lo cual, vi que sí se podía tener respeto por las autoridades. Él fue el director del Instituto Manizales. Gracias a Dios, a mi esfuerzo y el trabajo que entre otros, Siguifredo hicieron conmigo, terminé el bachillerato sin ser expulsado de él.
“PORQUE LOS MAGISTRADOS NO ESTÁN PARA INFUNDIR TEMOR AL QUE HACE EL BIEN, SINO AL MALO. ¿QUIERES, PUES, NO TEMER LA AUTORIDAD? HAZ LO BUENO, Y TENDRÁS ALABANZA DE ELLA; PORQUE ES SERVIDOR DE DIOS PARA TU BIEN. PERO SI HACES LO MALO, TEME; PORQUE NO EN VANO LLEVA LA ESPADA, PUES ES SERVIDOR DE DIOS, VENGADOR PARA CASTIGAR AL QUE HACE LO MALO.”
Romanos 13.3-4
Oremos juntos: mi Dios, no tener respeto por las autoridades me ha causado muchos problemas en la vida. Te pido en el Nombre de Jesucristo, me des la fortaleza de primero, sujetarme a ti para entender y asumir mi respeto por la autoridades que tu has puesto.
Muy poco cuidado tuve yo de respetar las autoridades. Hasta el momento que entendí que el hecho de ser rebelde, me alejaba de la Estatura de Cristo, la cual se había convertido en mi meta personal. Otro hecho que me ayudo a cambiar mi actitud hacía las autoridades fue, permitir que la Mente de Cristo actúe en mi. ¿Cómo tendremos respeto a Dios que no vemos si no respetamos a quienes si vemos?
“POR LO CUAL ES NECESARIO ESTARLE SUJETOS, NO SOLAMENTE POR RAZÓN DEL CASTIGO, SINO TAMBIÉN POR CAUSA DE LA CONCIENCIA.”
Romanos 13.5
Oremos juntos: Padre te entrego el trono de mi vida para que tu gobiernes en mi. Espíritu Santo, guíame, instrúyeme y ayúdame a llegar la estatura de Cristo.
Por eso, debemos tener mucho cuidado de no ser irrespetuosos con las autoridades, porque si lo hacemos, estamos en contra de los estamentos divinos. Solo Dios nos puede dar la fortaleza del hacer y del querer. Pero al final de todo, tenemos que obedecer a las autoridades por una mera cuestión de conciencia.
Dios te bendiga.
MUCHO CUIDADO
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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