DEVOCIONAL CRISTIANO
ESTEMOS TODOS ALEGRES
Ya no hay siervo o esclavo, todos somos uno en Cristo.
GRACIAS a la asistencia a la diferentes iglesias, he podido comprobar la libertad que tenemos de ser hijos de Dios. Esto lo comencé a experimentar en España, donde nos congregábamos muchos nacionalidades en la ciudad de Gandía. Desde luego, en Londres, en la Iglesia Hillsong, fueron aun mas las nacionalidades que nos reunimos para adorar a Dios. Y aquí en Leeds, en Life Church, evidencie que Dios, se entregó así mismo por toda la humanidad. Trataré de enunciar algunas de las naciones que nos uníamos en esta iglesia: Ingleses, Polacos, Portugueses, Nueva Zelandeses, Australianos, Suizos, Norteamericanos, Tailandeses, Chinos, Japoneses, Españoles, Colombianos, muchas nacionalidades Africanas y Europeas, etc. todos teníamos en común, que éramos personas alegres por la libertad de amor que Dios nos había dado, a través de Jesucristo.
“PUES OS DIGO, QUE CRISTO JESÚS VINO A SER SIERVO DE LA CIRCUNCISIÓN PARA MOSTRAR LA VERDAD DE DIOS, PARA CONFIRMAR LAS PROMESAS HECHAS A LOS PADRES, Y PARA QUE LOS GENTILES GLORIFIQUEN A DIOS POR SU MISERICORDIA, COMO ESTÁ ESCRITO: POR TANTO, YO TE CONFESARÉ ENTRE LOS GENTILES, Y CANTARÉ A TU NOMBRE.”
Romanos 15.8-9
Oremos juntos: Padre Celestial y eterno, tu amor por la humanidad no tiene fin. Hoy podemos experimentar tu misericordia, bondad y amor. Gracias porque yo no soy esclavo del miedo y del temor, ahora soy hijo tuyo, mi Dios.
Para todos aquellos que aprendimos a ver la iglesia desde la otra perspectiva, aprendimos a disfrutar de la paz que nos produce estar junto a personas muy diferentes a nosotros, pero que nos une, el amor de Dios y la Salvación a través de Jesucristo. Sinceramente, apartados de la religiosidad que ha sido muy contraproducente, poder gozarnos juntos, aun en medio del sufrimiento diario de la vida, es un milagro extraordinario reconocer que bajo el techo de un edificio que consideramos la Casa de Dios, todos somos iguales. Ya no tenemos la necesidad de mutilar nuestros cuerpos o vestir prendas adecuadas. Simplemente, todos somos hijos de Dios y debemos aprender a actuar conforme a este deseo divino.
“Y OTRA VEZ DICE: ALEGRAOS, GENTILES, CON SU PUEBLO.”
Romanos 15.10
Oremos juntos: Jesucristo, en la Cruz ganaste a la muerte, al reino de las tinieblas y al adversario. Ganaste para toda la humanidad, un estilo de vida diferente, donde todos los humanos, somos iguales delante de Dios. Por ello, mil gracias por tu obra en la Cruz del Calvario.
Con este mensaje, no pretendo dejar de lado los problemas comunes que se tienen al convivir los unos con los otros. Pues mi deseo es hacer hincapié en dos aspectos intrínsecamente estables: la libertad delante de Dios que todos somos iguales. No existen los distintos estratos sociales que la humanidad sí tiene. El otro punto es, cómo es de especial y espiritual, compartir todos los seres humanos que nos unimos adorar a Dios; todos estamos alegres y con la fe puesta en que Dios celebrará con nosotros el día que estamos festejando en su honor. Y, ante esta realidad, no existe dogma, doctrina o ley alguna contra estas dos verdades.
Dios te bendiga. Recuerda de compartir este texto a todas las personas que más puedas.
ESTEMOS TODOS ALEGRES
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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