DEVOCIONAL CRISTIANO
LA ABUNDANTE ESPERANZA
La presión sobre el carbono hace lindos diamantes.
ES más fácil decirlo que llevarlo a la práctica: tendríamos que estar listos para superar las pruebas, porque ellas, nos harán subir de nivel. Personalmente, puedo decir que en mi vida, en muchísimas ocasiones la he vivido saliendo de una prueba para entrar a la siguiente prueba. Sin embargo, tener una abundante esperanza en Dios, me ha ayudado a soportar, y salir a delante. Toda mi vida está sustentada en el poder de Dios, porque definitivamente, Dios nos pone en las pruebas, porque a Dios le interesa que podamos crecer en nuestros corazones y sobre todo nuestras mentes. Tengamos presente que somos diamantes en bruto, pero para que el artesano (en este caso Dios), solo logran hacer los cortes necesarios sobre la gema (nuestras vidas) si pasamos por la presión necesaria para formar el diamante y, sobre todo si tenemos una abundante esperanza para recibir dichos cortes que darán unos visos preciosos delante de la luz.
“Y EL DIOS DE ESPERANZA OS LLENE DE TODO GOZO Y PAZ EN EL CREER, PARA QUE ABUNDÉIS EN ESPERANZA POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO.”
Romanos 15.13
Oremos juntos: ¡Ay Dios, pasar esta dura prueba, sé que la superaré y lo haré porque tú me das tu fortaleza! Padre, toda lucha que pueda tener, soy consciente que tú me introduces en ella, y que estoy en ella porque he de demostrar tú gran amor en mí.
Dios permite las pruebas nuestras vidas, para sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Dios nos pone a prueba, nunca Dios nos dará una tentación. Veamos lo que nos dicen Santiago y Pedro sobre superar las pruebas: Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia (Santiago); para que la prueba de vuestra fe más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo (Pedro). Por eso, debemos tener presente, que estos duros momentos, traerán en sí mismos, unos frutos divinos para nuestras vidas.
“PERO ESTOY SEGURO DE VOSOTROS, HERMANOS MÍOS, DE QUE VOSOTROS MISMOS ESTÁIS LLENOS DE BONDAD, LLENOS DE TODO CONOCIMIENTO, DE TAL MANERA QUE PODÉIS AMONESTAROS LOS UNOS A LOS OTROS.”
Romanos 15.14
Oremos juntos: Amado Dios, si tu vez que flaqueo en mi fe y esperanza, añádeme lo que necesite y así, dar lo mejor de mí, para la extensión del Reino de los Cielos y demostrar que Cristo vive en mi.
Es muy curioso que, uno de los hombres más celebre de todos los tiempos dijo: Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan. El rey David, en este precioso Salmo, nos recuerda que cuando estamos tomados de la Mano poderosa de Dios, podrán pasar los años, y nunca veremos que Dios falte a alguna de sus promesas. Así que, podremos pasar pruebas y dificultades, pero al final del día, levantaremos la copa de la Salvación y con ella, la del gozo y satisfacción de saber que hemos tenido la abundante esperanza que Dios, pues él nunca nos abandona.
Dios te bendiga. Recuerda de compartir este texto a todas las personas que más puedas.
LA ABUNDANTE ESPERANZA
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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