DEVOCIONAL CRISTIANO
LOS ONCE
Muchos de los nuestros, abandonarán el Camino.
EN España aprendí un dicho que dice así: el muerto al hoyo y el resto al bollo. Justamente, el papá de un amigo, quien era panadero y su local se llamaba el Bollo, acababa de morir. Al día siguiente, mi amigo vino al trabajo como si no hubiera pasado nada. Simplemente, repetía: el muerto al hoyo y el resto al bollo. Allí comprendí el doble sentido, en este caso, que se le da a este dicho. La vida ha de continuar y la ausencia de una persona o un ser querido, aunque sea muy significante para cada uno de nosotros, no debe limitar nuestras vidas. Gracias a Dios, no he tenido que vivir una ausencia familiar cercana como para tener que cuestionármelo. Sin embargo, sé que la partida de una persona al más allá, es otro tramite dentro o paso en nuestra existencia.
“ENTONCES REGRESARON A JERUSALÉN DESDE EL MONTE LLAMADO DE LOS OLIVOS, SITUADO APROXIMADAMENTE A UN KILÓMETRO DE LA CIUDAD.”
Hechos 1. 12
Oremos juntos: amado Dios, este está puesta mi confianza que estaré contigo por toda la eternidad. Te ruego por cada uno de mis seres queridos para que actúes en ellos y también podamos gozar por la eternidad de tu majestuosidad.
Jesús de Nazaret, acababa de ser crucificado, resucitado y fue alzado hasta los cielos. Sin embargo, la vida debía seguir y los once discípulos de Cristo, habrían de hacer lo mismo. Ellos debían volver a los quehaceres en la extensión del Reino de Cristo, tal cómo el propio Jesús de Nazaret, les había encomendado. Otra ausencia que ellos debía soportar, fue el hacer duelo tanto a la ausencia de Judas Iscariote, como a su vez, habrían que reflexionar, analizar y así, evitar caer en la traición que él cometió en el ministerio de Cristo.
“CUANDO LLEGARON, SUBIERON AL LUGAR DONDE SE ALOJABAN. ESTABAN ALLÍ PEDRO, JUAN, JACOBO, ANDRÉS, FELIPE, TOMÁS, BARTOLOMÉ, MATEO, JACOBO HIJO DE ALFEO, SIMÓN EL ZELOTE Y JUDAS HIJO DE JACOBO.”
Hechos 1.13
Oremos juntos: Padre Celestial, creador del cielo y de la tierra. Te doy toda la gloria, honra y exaltación. Sé que la vida ha de seguir adelante, por eso, en los momentos de flaqueza dame fortaleza. En los tiempos de escasez dame la provisión diaria. Te lo pido en el Nombre de Jesucristo.
Hoy, muy respetuosamente, me gustaría hacer una invitación a aprender a seguir adelante a pesar de las ausencias personales, familiares, amorosas que puedan estar limitando nuestra vida. Igual que los discípulos, ellos tuvieron que hacer un breve recorrido para volver a su realidad: la vida debe continuar. Si, las ausencias, los engaños, las traiciones, las muertes, hacen hueco en nuestras vidas. Sin embargo, en nuestras manos está el seguir adelante. Hagamos caso a los once discípulos, quienes a pesar de la doble ausencia que habrían de soportar, llegaron a extender el Reino de Cristo, hasta los confines de la tierra conocida. Hoy, esa es nuestra labor, no dudemos por un segundo en hacerlo, extendamos el Reino de Cristo, pues, toda la humanidad anhela la manifestación de los hijos de Dios.
Dios te bendiga. Recuerda de compartir este texto a todas las personas que más puedas.
LOS ONCE
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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