DEVOCIONAL CRISTIANO- EL LEGADO

DEVOCIONAL CRISTIANO

EL LEGADO

Mis actos gritaran quién realmente soy.

    EN ciertos momentos de nuestras vidas seremos muy descuidados con nuestro testimonio. Y es que, ciertamente tenemos una gran nube de testigos alrededor nuestro. Si pudiéramos mirar hacía tras al final de nuestras vidas, nos daríamos cuenta de la importancia del legado que vamos a dejar. Ese legado, no solo mira horizontalmente, tanto así que los cielos contarán todos nuestros actos. Ese legado también mira verticalmente, dejando una huella casi imborrable a muchas generaciones. De tal manera que, aun quienes no son conocidos nuestros, tendrán algo que ver con las decisiones y actos que tomemos hoy. Yo procuro no tener un alta estima mi labor. Sin embargo, deseo sinceramente que, todos estos escritos sirvan de guía e instrucción para muchos; lo anhelo tanto porque ha sido el propio Espíritu de Cristo quien me los ha inspirado.

“PORQUE EN EL LIBRO DE LOS SALMOS, CONTINUÓ PEDRO, ESTÁ ESCRITO: QUE SU LUGAR QUEDE DESIERTO, Y QUE NADIE LO HABITE. QUE OTRO OCUPE SU CARGO.”

Hechos 1. 20

Oremos juntos: Mi Dios, en el Nombre del Jesucristo te ruego que me ayudes a realizar siempre buenos actos y tomar sabias decisiones. No quiero dejar un mal testimonio, en todo caso corrige y llévame por el camino correcto donde yo haga tu Santa y perfecta voluntad. 

Judas Iscariote dejó un mal legado para toda la humanidad. Tanto así que, aun no siendo cristianos, casi todos los seres humanos usan la expresión: “tan falso como Judas”. La cuestión es ¿qué harán aquellos que no desean tener ese mal testimonio por nuestra? El Apóstol Pedro comprendió la importancia de reemplazar y tratar de corregir esa mala decisión por parte de Judas. Sin embargo y entendiendo que él ya estaba siendo influenciado por el Espíritu de Cristo, se determinó que está ocasión, las cosas serían diferentes.

 

“POR TANTO, ES PRECISO QUE SE UNA A NOSOTROS UN TESTIGO DE LA RESURRECCIÓN, UNO DE LOS QUE NOS ACOMPAÑABAN TODO EL TIEMPO QUE EL SEÑOR JESÚS VIVIÓ ENTRE NOSOTROS, DESDE QUE JUAN BAUTIZABA HASTA EL DÍA EN QUE JESÚS FUE LLEVADO DE ENTRE NOSOTROS.” 

Hechos 1.21

Oremos juntos: Jesucristo eres el Salvador y Redentor de mi vida. Te suplico que siempre me acompañes en cada acto y decisión que tome. Está en juego es la extensión de tu Reino, por lo tanto, es muy importante todo lo que yo haga hoy. Cierra y abre puertas para que solo haga Tu Santa Voluntad.

Una de las medidas tomada por Pedro fue ser selectivo en quién ocuparía dicho lugar. Esto nos ha de dejar una lección. Debemos escoger y tratar de hacerlo siempre cada palabra que digamos. Consideremos cada movimiento que realizamos. Cada vez que bendigamos a las personas, hagamos una buena y real acción. Al fin y al cabo, nuestra vida es como un juego de Ajedrez, donde cada movimiento cuenta y llegará a la meta aquel que sepa sabiamente anticipar cada uno de sus movimientos. 

Dios te bendiga. Recuerda de compartir este texto a todas las personas que más puedas.

EL LEGADO

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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.