DEVOCIONAL CRISTIANO
LOS PREPARATIVOS
Estar listos es la clave del éxito.
AUN resuenan en mi cabeza las palabras que Dios utilizó para mi llamamiento. Estas palabras, en un principio fueron casi incomprensibles para mi, simplemente porque Dios me dijo: “prepárate para la obra que vas a realizar en mi Nombre”. Y es que, estar preparado es clave para poder tener éxito en todo lo que emprendamos en nuestras vidas. Consideremos por un momento una cirugía y lo mínimo que han de hacer todos los profesionales que van a estar en ella. Para lo cual, presentaré solo tres pasos de preparación para la misma: 1-Desinfectarse las manos y ponerse ropa estéril. 2- Lavar y desinfectar el campo operatorio. 3- Cubrir el campo operatorio con paños estériles. Si uno solo de estos puntos llega a fallar, los resultados para los pacientes son sinceramente, terribles. Si esta prudencia en la preparación pro-operatoria es estricta, alcanzamos a calcular ¿cuánto debemos estar preparados para atender el alma del ser humana tan necesitada del Dios Altísimo? Este estado de preparativos es incalculable. Sin embargo, contamos con la gran ventaja que tenemos al Espíritu de Dios que actúa en cada uno de nosotros.
“CUANDO LLEGÓ LA FIESTA DE PENTECOSTÉS, TODOS LOS CREYENTES SE ENCONTRABAN REUNIDOS EN UN MISMO LUGAR.”
Hechos 2.1
Oremos juntos: Papá Dios, es un punto de esperanza saber que Espíritu actúa en mi porque sinceramente yo no estoy capacitado para realizar tu obra. Más tengo la plena confianza que tu me darás todo lo que necesito para extender el Reino de tu Hijo Jesucristo aquí en la Tierra con toda la humanidad.
Los Apóstoles estaban esperando el cumplimiento de la promesa dada por Jesús de Nazaret antes de partir al cielo cuando él mismo declaró: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Para ello, los discípulos debía estar preparados. Uno de esos preparativos era unidad en un mismo sentir y espíritu. En estos días, conversaba con un amigo acerca de la expresión bíblica de no estar en yugo desigual. Ambos coincidimos que no solo se trata de tener el mismo Dios, sino que ambas personas han de estar realmente unidas, tener un mismo espíritu y sentir de las cosas. Si las cosas no son así, normalmente hay fricciones y roses innecesarios, pues, cada cual tirará para su propia conveniencia como es de esperar.
“DE REPENTE, UN GRAN RUIDO QUE VENÍA DEL CIELO, COMO DE UN VIENTO FUERTE, RESONÓ EN TODA LA CASA DONDE ELLOS ESTABAN.”
Hechos 2.2
Oremos juntos: Dios mío, conoces mi corazón y sabes que deseo escuchar todos los días en mi vida tu rugir. Anhelo ferviente la manifestación del bautismo del Espíritu Santo en mi y ser tu testigo fiel en toda la humanidad.
La manera en la que se nos presentará y manifestará el Espíritu Santo, dependerá absolutamente de él. En otras palabras, no hay, no existe y no se puede determinar cómo será ese proceder del Espíritu Santo. Porque él tiene la soberanía absoluta de hacerlo cómo a él le plazca. Sin embargo, para los seres humanos, si está determinado que tenemos la imperiosa necesidad de estar preparados para este magnifico acto de la soberanía de Dios. Mi invitación es que estemos realmente preparados para recibir al Espíritu Santo de Dios y manifestar cada uno de los Dones y Frutos que él exclusivamente nos dará.
Dios te bendiga. Recuerda de compartir este texto a todas las personas que más puedas.
LOS PREPARATIVOS
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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