DEVOCIONAL CRISTIANO -AFERRADOS A SUS PROMESAS

 DEVOCIONAL CRISTIANO

AFERRADOS A SUS PROMESAS

Dios es fiel y siempre cumple sus promesas.

    ES muy normal que como seres humanos esperamos tener una herencia. Esto no significa que siempre esa herencia sea económica. Mis papás siempre me dijeron que su mayor herencia sería la educación que ellos me proporcionaron. Y he de ser muy sincero, soy una persona muy feliz de disfrutar esa magnifica herencia que mis viejitos me han proporcionado. Como dice la palabra de Dios, el resto que ellos me puedan dejar, es pura añadidura. Sin embargo, todas las herencias que podemos recibir por parte de nuestro Padre Celestial, las cuales están representadas en sus promesas, Dios mismo las cumplirá. Tal comenté en otro mensaje, todas esas promesas dadas por Dios, se cumplen es a través de Jesucristo. Por lo tanto, si no reconocemos a Cristo cómo nuestro Redentor y Salvador, muy seguramente no estaremos viviendo en plenitud las promesas de Dios.

   

“HERMANOS, PERMÍTANME DECIRLES CON FRANQUEZA QUE EL PATRIARCA DAVID MURIÓ Y FUE ENTERRADO, Y QUE SU SEPULCRO ESTÁ TODAVÍA ENTRE NOSOTROS.” 

Hechos 2.29

Oremos juntos: Dios mío, tu no eres un ser humano para mentir. Por lo tanto, sé que si tu lo prometiste, tu lo vas a cumplir. El reino de los Cielos se ha hecho evidente en mi vida porque Jesucristo es mi Redentor y Salvador. Ahora lo que vivo, lo hago con la esperanza que tu me darás tu bendición pues, me dirijo conforme a tu voluntad, extendiendo el reino de los cielos.

David fue un hombre conforme al corazón de Dios a pesar de todos sus errores. Contrario a lo que nos dicta la religiosidad, David fue bendecido por Dios, pues, Dios le prometió a David que el su trono, tendría eternamente un ocupante. Y esa promesa o herencia, David la recibió a través de Jesús de Nazaret. Recordemos que el José estaba en la linea genealógica del Rey David: Tabla genealógica de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham; Mateo 1,1. Cuando permitimos que el Reino de los Cielos se materialice en cada uno de nosotros, nuestra mentalidad es transformada por la Mente de Cristo. Por lo tanto, somos justificados por medio de Jesucristo y así, podemos aferrarnos a todas sus promesas.

 

“PERO DAVID ERA PROFETA, Y SABÍA QUE DIOS LE HABÍA PROMETIDO CON JURAMENTO QUE PONDRÍA POR REY A UNO DE SUS DESCENDIENTES.” 

Hechos 2.30

Oremos juntos: Amado Dios, cuan grande es tu amor por cada uno de nosotros. Por eso, mil gracias por cada promesa cumplida en Jesucristo. Sobre todo, la promesa de una vida eterna junto a ti y por toda la eternidad.

El Espíritu Santo de Dios es quién coloca en nosotros el querer como el hacer. Somos personas integrales y vivir ese estilo de vida pasa por dos simples procesos: materializar el Reino de los Cielos y vivir con la Mente de Cristo en cada uno de nosotros. Sé que suela fácil decirlo, pero recordemos que la peor tarea es la que no se hace o por lo menos, la que no se intenta hacer. ¡Ánimo!

Dios te bendiga. Recuerda de compartir este texto a todas las personas que más puedas.

AFERRADOS A SUS PROMESAS

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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.