DEVOCIONAL CRISTIANO- CONFESIONES

 DEVOCIONAL CRISTIANO

CONFESIONES

Lo que somos es lo que declaramos.

    SI pudiéramos imaginar el poder de las palabras aprenderíamos a decir solo bendiciones. Y es que, el poder que tienen las palabras  y/o lo que confesamos es tan fuerte que Dios, declaró o habló solamente y con ello, la misma creación se puso en acción para autocrearse a partir de los mandatos de Dios. Por eso, podemos leer: Y dijo (habló o exclamó) Dios: "¡Que exista la luz!" Y la luz llegó a existir. Ahora bien, ¿nos alcanzamos a imaginar cuánta destrucción hemos provocado por maldecir? En el caso contrario, ¿cuántas veces hemos generado vida alrededor nuestro por estar bendiciendo tanto a las personas como a Dios mismo? El mero hecho de confesar quién es Jesús de Nazaret y todo lo que él ha hecho por nosotros, tiene un efecto inmediato de bendición y vida en cada uno de nosotros.

   

“ESCUCHEN, PUES, ISRAELITAS, LO QUE VOY A DECIR: COMO USTEDES SABEN MUY BIEN, DIOS DEMOSTRÓ ANTE USTEDES LA AUTORIDAD DE JESÚS DE NAZARET, HACIENDO POR MEDIO DE ÉL GRANDES MARAVILLAS, MILAGROS Y SEÑALES.” 

Hechos 2.22

Oremos juntos: Jesucristo ahora y hoy es un buen momento para confesar nuevamente quién eres tu en mi vida. Jesús de Nazaret, tu eres mi Salvador, mi Redentor y mi Rey. Gracias a tu acción en la Cruz, con tu resurrección y con tu ascenso a los cielos, me diste vida eterna y restableciste la relación caída que tenía con el Padre Celestial, por eso, te amo y exalto. En tu Santo Nombre.  

Confesar públicamente a Jesús de Nazaret es un acto muy valiente por parte nuestra. Cada vez mas estamos sumergidos en una sociedad atea y laica. Lo curioso es que, conforme pasan los años, los seres humanos declaran y confiesan una necesidad casi enfermiza por lo sobrenatural, demostrando así, que el gusto por lo desconocido de lo espiritual se debe a esa falta de estar cerca al corazón de Dios el Padre Celestial. Dios sigue siendo Dios y los poderes sobrenaturales de Dios siguen estando latentes en medio de nosotros. Solo  hace falta confesar a Jesucristo como el Salvador, Redentor y Sanador de nuestras vidas para comenzar a experimentar todos esos milagros que hasta ahora ha hecho.

 

“Y A ESE HOMBRE, QUE CONFORME A LOS PLANES Y PROPÓSITOS DE DIOS FUE ENTREGADO, USTEDES LO MATARON, CRUCIFICÁNDOLO POR MEDIO DE HOMBRES MALVADOS.” 

Hechos 2.23

Oremos juntos: Jesús de Nazaret tu que eres Dios y no valoraste tan alta distinción para hacerte humano y venir a pagar todas mis deudas y así, darme vida eterna, salvación y salud. Ahora, quiero aporte y exaltarte. Deseo extender tu reino y llevar la salvación a toda la humanidad. 

Para el pueblo judío de la época de Cristo, la muerte de Jesús de Nazaret fue un fiasco completo. Sin embargo, hoy sabemos que la pasión, la muerte, la crucifixión, la resurrección y el ascenso de Jesucristo, fue el plan perfecto de Dios para restaurar al ser humano de la relación que se perdió en el Jardín del Edén. Cada clavo que atravesó a Cristo, fue planeado por Dios para nuestra salud. Esa corona de espinas clavada en Jesús de Nazaret fue para hacernos una protección mental. La espada de Cristo reventada a tirones, nos dio sanidad sobre todas las enfermedades comunes actuales. En fin, el plan de Dios es perfecto. El sacrificio de Jesús de Nazaret fue perfecto. Ahora nos toca a nosotros, acercar el reino de lo cielos a toda la humanidad para qué, ellos también manifiesten el amor de Dios y así, confiesen que Jesús de Nazaret es el Hijo de Dios y nuestro Salvador. 

Dios te bendiga. Recuerda de compartir este texto a todas las personas que más puedas.

CONFESIONES

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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.