DEVOCIONAL CRISTIANO
AFERRADO A SU ASOMBRO
Una piedra en el zapato puede causar una gran ampolla.
HOY leí el siguiente texto: “Albert Einstein dijo que solo hay dos maneras de vivir la vida. En una se vive como si nada fuera un milagro y en la otra, todo lo es un milagro”. Desde luego que como seres humanos tenemos la opción de elegir qué estilo de vida vamos a llevar. Pues, Dios nunca le exigirá a la humanidad; de la misma manera, como cristianos, podemos decidir si vivimos de milagro en milagro, o por lo contrario, vivimos de casualidad en casualidad. Personalmente, vivo de milagro en milagro, porque me ayuda a ver la causalidad de los hechos que me acontecen y de este modo, agradezco a Dios por su amor, protección, guía y misericordia demostrada, día tras día.
“CUANDO TODO EL PUEBLO LO VIO CAMINAR Y ALABAR A DIOS, LO RECONOCIERON COMO EL MISMO HOMBRE QUE ACOSTUMBRABA PEDIR LIMOSNA SENTADO JUNTO A LA PUERTA LLAMADA HERMOSA, Y SE LLENARON DE ADMIRACIÓN Y ASOMBRO POR LO QUE LE HABÍA OCURRIDO.”
Hechos 3, 9-10.
Oremos juntos: Papito Dios, en ti nada ocurre por casualidad, sino que, por tu gran amor manifestado por mi, haces que todo lo que me ocurra, sea un bendición para mi vida, ya sea porque he ganado o porque he aprendido.
El personaje de la historia que estamos leyendo en Hechos, estaba acostumbrado a vivir sin milagros, pero Dios, un día, le permitió vivir el milagro que lo sacó de su zona de confort y le llevó a estar en los anales de la propia historia de la cristiandad. Del mismo modo, cada uno de nosotros los cristianos ya hemos recibido el mayor milagro que podíamos recibir: la salvación y restauración de la relación caída que teníamos con el Padre Celestial; sin embargo, la Buena Noticia es que, toda la humanidad, tiene la misma oportunidad de recibir su milagro, pero que, dependerá de cada uno de nosotros salir a evangelizar día tras día para que el resto de la humanidad viva de milagro en milagro.
“MIENTRAS EL HOMBRE SEGUÍA AFERRADO A PEDRO Y A JUAN, TODA LA GENTE, QUE NO SALÍA DE SU ASOMBRO, CORRIÓ HACIA ELLOS AL LUGAR CONOCIDO COMO PÓRTICO DE SALOMÓN.”
Hechos 3, 11
Oremos junto: Padre de amor, Dios eterno, Tu eres supremo y exclusivo, por eso sé que Tu amor por mi es único y especial. Vivo aferrado de los milagros que haces en mi y por ello, me rindo y te entrego todo lo que soy para que, con todos los míos hagas el milagro de la salvación y restauración tal como lo hiciste conmigo, te lo pido en el Nombre de Jesús de Nazaret.
De algo podemos estar seguros, los seres humanos somos cíclicos. Por lo tanto, cuando estamos mal o en problemas, le pedidos, oramos y clamamos a Dios, sin embargo, cuando Dios nos ha bendecido y nos ha dado una buena respuesta, con el tiempo nos olvidamos de Sus favores, hasta qué, llegue la siguiente crisis. Para que este ciclo se rompa, siempre es bueno estar aferrados al asombro que nos dejó el milagro dado por Dios, pues, esto producirá en cada uno de nosotros, un deseo constante de vivir de milagro en milagro.
Dios te bendiga. Recuerda de compartir este texto a todas las personas que más puedas.
AFERRADO A SU ASOMBRO
Si quieres que estemos orando por ti, mándanos un mensaje por medio de las redes sociales o a través de este contacto tu petición.
WhatsApp: Tel + 44 7446 424456
@devocionalesponcho
#evangelizacionmundial
#praytogether
Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario